Basada en el libro de Chris Van Allsburg. Cuando su padre se va a
trabajar y los deja al cuidado de su hermana mayor, Danny de seis años, y
Walter de diez, bien están sacándose de quicio uno al otro, o bien se
aburren soberanamente. Sus riñas aumentan y, cuando Walter empieza a
perseguir a Danny, éste se esconde en un pequeño montacargas. Pero Walter
lo sorprende y, para vengarse, baja a Danny hasta el oscuro y temido
sótano, donde descubre el tablero de metal, antiguo y destrozado, de un
juego de mesa llamado “Zathura”; después de intentar sin éxito que su
hermano juegue con él, Danny empieza a jugar solo. Desde la primera
jugada, Danny se da cuenta de que no es un juego de mesa normal. La ficha
de la nave espacial se mueve sola y, cuando aterriza en un espacio,
expulsa una tarjeta que dice: “Lluvia de meteoritos, adopta tácticas
evasivas”; inmediatamente sobre la casa empiezan a caer meteoritos
fundidos y calientes.
Cuando Danny y Walter miran a través del gran agujero abierto en el
techo descubren con horror que han sido lanzados al profundo y oscuro
espacio sideral. Y no están solos. Así comienza una aventura estimulante,
a veces aterradora, y siempre impredecible. Danny y Walter comprenden que,
a no ser que terminen el juego, quedarán atrapados en el espacio sideral
para siempre. En cada turno se enfrentan a un obstáculo increíble tras
otro: sin querer sumergen a su hermana Lisa en un profundo sueño
criogenético, son perseguidos por un enloquecido y destartalado robot de
seis pies, rescatan a un desamparado astronauta y son asediados por
Zorgons, criaturas carnívoras parecidas a lagartos. Con ayuda del
astronauta, Danny y Walter empiezan a dejar a un lado sus insignificantes
diferencias fraternales, trabajan juntos para superar los obstáculos con
los que se tropiezan e intentan terminar el juego para poder volver a
casa. Pero todos sus esfuerzos pueden ser en vano cuando se enfrentan al
mayor reto: una batalla contra de una intensa fuerza gravitatoria que los
empuja al vacío del oscuro planeta Zathura.
|