La
crisis económica unida a las medidas tomadas por la
administración, como el desgraciadamente famoso "corralito"
redujeron considerablemente el uso de artículos, que sin ser
de primera necesidad, muestran un avance en la calidad de vida
de los ciudadanos.
Teléfonos
móviles, diarios, uso de taxis y restaurantes, se sumaron a la
caída generalizada del consumo, en la larga crisis que estallo
a mediados de otoño y que tuvo durante los meses de diciembre
y enero su punto más álgido.
Menos móviles
Según datos
hechos públicos por las distintas operadoras, el uso de
teléfonos móviles cayó en un 1,3% al finalizar el 2001. Lejos
quedaba el crecimiento del 53,9% que experimento el número de
usuarios durante el año 2000 y que pronosticaba un
acercamiento de Argentina a la media de los países
industrializados.
Así y según
estos datos la penetración de la telefonía celular en
Argentina bajo del 18,18% en el 2000 al 18 al finalizar el
2001
La recesión
afecto, aunque en menor medida a las llamadas telefónicas
convencionales en su conjunto, aunque supusieron una
importante perdida en las llamadas nacionales de larga
distancia. Estas cayeron en un 11,4%, mientras las urbanas
crecieron en un 0,4% y las internacionales en un 1,6% las
originadas en el país con destino al exterior y en un 3,1%,
aquellas que provenían del extranjero.
Restaurantes y taxis sin clientes
Estos datos
de las operadoras coinciden sustancialmente con los obtenidos
a través de una encuesta realizada en Buenos Aires, por la
consultora Braidot & Asociado y dado a conocer por el
periódico "La Nación"
Realizada
durante el mes de enero, los consumidores que respondieron a
las preguntas mostraron temor hacía el futuro y eso les esta
llevando a contener sus gastos y ajustar sus compras. Por
ejemplo, en enero último, un 86,5% de los encuestados ajustó
sus compras, y un 32% evitó gastar porque temía un futuro
peor.
En relación
al uso de teléfonos móviles, un 76,9% de los encuestados había
disminuido este consumo. En enero, un 24% de ellos profundizó
esos recortes. El 5,1% había dado de baja su servicio hace
siete meses, y a esa cantidad se le sumó un 16,5% en enero.
La
austeridad también alcanzó a los teléfonos fijos: el 48% de
los consultados decidió recurrir a planes de descuentos,
servicios de consumos acotados o tarjetas telefónicas. Y un 1%
directamente dio de baja la línea.
Néstor
Braidot, titular de la consultora, afirmó que lo más llamativo
era el cambio de costumbres en la sociedad. "La gente dejó de
usar variedad de productos. Ahora se queda con los básicos.
Eso pasa, por ejemplo, con los detergentes. Ahora, por ahí, se
utiliza uno solo", sostuvo.
Otro
consumo importante que se empieza a desechar es el de los
taxis. En agosto, un 80% de los consultados había firmado que
los empleaba menos. El mes último, el 36,5% de ellos continuó
bajando este consumo.
La
restauración y el comer fuera de casa es ya una práctica de
lujo y aquellos que van en grupo han pasado de abonar la
consumición por rondas a pagar a la a la "romana (abonar cada
uno lo que consumió).", explica Braidot. En este segmento las
respuestas de los encuestados coincide fundamentalmente con
las anteriores, ya que en agosto último, el 89,8% había
reducido significativamente las salidas a comer y en enero, un
26% tuvo que empezar a concurrir todavía menos.
Tampoco se venden periódicos
Los medios
de comunicación no han escapado a la crisis sumándose a los
celulares, taxis y restaurantes como productos de los que
"uno puede vivir sin ellos" para ahorrar unos cuantos
pesos al mes.
Así en el
último año, la venta de periódicos, en promedio, ha
registrado una caída del 40 por ciento, caída que en revistas
semanales supera el 70 por ciento.
Las ventas publicitarias también se hacen eco con un descenso
que llega al 70 por ciento. Para
completar el panorama, la devaluación de la moneda (hasta un
130 por ciento) ha elevado el precio del papel importado. Sin
embargo, han sido la prensa económica la que se esta llevando
la peor parte.
Medios de
larga tradición como "El Cronista Comercial", el decano
de la prensa económica del país y cuyo máximo accionista es
Recoletos, mantienen una tirada de 5.000 ejemplares. Lo que
muestra el escaso interés que tienen los ciudadanos
bonaerenses a leer información económica en una situación de
ahorro y gasto contenido
sábado, 24 mayo 2014 |