Las operaciones realizadas con las tarjetas representan un
crecimiento del 12,4%
I. Galí - Las tarjetas Visa facturaron el año pasado en España 67.658
millones de euros, lo que supone un incremento de 12,4 por
ciento frente al año 2000, pese a la ralentización
experimentada por el consumo a raíz de la desaceleración
ecónomica, informó hoy la empresa
de medios de pago.
El director general de Visa Región Europea para España, José
San Juan, señaló que, a pesar de la conyuntura económica
"regular", se emitieron 2,6 millones de nuevas tarjetas Visa,
un 10 por ciento más, hasta totalizar los 28,58 millones, con
los que Visa ocupa el primer lugar en España por parque de
medios de pago.
Dentro de la Unión Europea, España consolidó con este volumen
el segundo puesto por número de tarjetas, tras el Reino Unido,
que cuenta con 66,91 millones, y por delante de Francia (21,44
millones), Turquía (17,35 millones), Italia (12,67 millones),
Portugal (10,25 millones) o Alemania (9,32 millones).
De los casi 28,6 millones de tarjetas emitidas, el 56 por
ciento se han lanzado bajo la modalidad de débito, en la que
España goza de la mayor aceptación dentro de la UE, y el 42
por ciento en crédito.
El responsable de Visa Internacional en España descató como
uno de los factores más importantes de la evolución del 2001
el hecho de que el uso y el volumen global de los pagos en
comercios creciese a un ritmo superior a la expansión total
experimentada por Visa. Esta situación permitió que los pagos
en comercios representasen el 46 por ciento de los gastos
totales, frente al 44 por ciento de un año antes. En concreto,
las ventas de comercios abonadas con tarjetas Visa ascendieron
a 30.866 millones de euros en 2001, con un crecimiento del
15,20 por ciento, lo que triplica el 6,7 por ciento de aumento
experimentado en el mismo año por el gasto de los hogares,
según Visa.
El mayor uso permitió que el gasto de las tarjetas Visa en
comercios representase un 8,1 por ciento del consumo nacional
privado, si se compara con los 380.448 millones de euros que
el INE estima que gastaron los hogares el año pasado. En 1999,
los pagos con tarjetas Visa en comercios representaba el 6,6
por ciento frente al gasto de los hogares y en el año 2000 la
cifra era del 7,5 por ciento.
El reto de Visa en España es duplicar este ratio en un periodo
de cinco años, de manera que los pagos en comercios con sus
tarjetas lleguen a alcanzar el 16 por ciento con respecto al
consumo privado para el 2007, que es el objetivo general de la
agrupación Visa UE.
Al hacer balance del ejercicio, San Juan subrayó que los
titulares realizaron 1.073 transacciones con tarjetas Visa, lo
que supone un crecimiento del 14 por ciento, superior al
experimentado por los gastos totales, lo que refleja que cada
vez se utilizan más estos medios de pago para abonar las
pequeñas compras.
No en vano, en España existían el año pasado 16 millones de
tarjetas Visa Electrón. El valor medio abonado por transacción
en las tarjetas de débito fue de 59 euros y en tarjetas de
crédito de 70 euros. El 56 por ciento de las transacciones se
realizaron en comercios, con un crecimiento del 16 por ciento
frente a 2000.
Visa tenía además emitidas 480.000 tarjetas de empresas, un 28
por ciento más que a finales de 2000, y que movían unas ventas
de 2.177 millones de euros, con un gasto medio por tarjeta de
5.049 euros.
En relación a los planes de expansión del negocio, San Juan,
refirió que los fuertes crecimientos experimentados en 2001
pese a la coyuntura menos favorable de la economía, "demuestra
que el mercado no está saturado".
Entre los retos de Visa en España para 2002 indicó que
trabajarán en incrementar los niveles de seguridad en pagos,
con la adopción del chip en sustitución de la tradicional
banda magnética, y con la implementación del sistema
desarrollado por Visa 3D Secure. Al mismo tiempo potenciarán
nuevos productos, como las tarjetas recargables y el pago
entre particulares y el desarrollo de otros canales como el
pago por móvil.
Visa UE contaba el año pasado con 195 millones de tarjetas, de
las que un 59 por ciento eran de débito y un 39 por ciento de
crédito, indicó el Vicepresidente ejecutivo de Visa
Internacional en Europa, Steve Perry. El gasto de los
titulares alcanzó los 683.000 millones, con un incremento del
17,5 por ciento, que es, sin embargo, casi 2,5 puntos inferior
al experimentado el año pasado por el efecto contractivo que
tuvo en el consumo la desaceleración económica.
Perry reconoció que los atentados del 11 de septiembre en
Estados Unidos provocaron una reducción de los pagos, sobre
todo por el recorte de los viajeros de Estados Unidos y Japón.
Sin embargo, explicó que la actividad con tarjetas se reactivó
a finales del 2001 y se ha recuperado aún más en el primer
trimestre de este año.
El crecimiento en enero estuvo, no obstante, favorecido por la
implantación del euro, que hizo que los países de la eurozona
viesen crecer un 27 por ciento las transacciones en enero.
sábado, 24 mayo 2014 |