El nuevo
impuesto esta siendo promovido por Copyright Board of Canadá
La apuesta
de la SGAE de imponer un canon sobre los CD-R puede encontrar
apoyos fuera de nuestras fronteras. EL Copyright Board of
Canada (Comité de Canadá de derechos de autor) esta
promoviendo la implantación de un nuevo gravamen que seria
aplicado a los CD-r, para "compensar así a los artistas que
tienen cada vez más reproducciones de su música en soportes
digitales".
El impuesto
que sería llamada en España como "Tarifa para copias
privadas" serian cobrados directamente a los fabricantes
del soporte, aunque grupos de usuarios han manifestado que
estos repercutirán ese "gravamen" al usuario, encareciendo el
producto.
Como en
España representantes del sector industrial manifestaron su
total desacuerdo por el impacto negativo que supondría sobre
las ventas y la creciente industria tecnológica del país.
Un abogado
especializado en derecho corporativo, señala que "seria una
injusticia para el consumidor y para las empresas, ya que la
mayoría de ciudadanos poseen un grabador de CDs, un disco
externo o un PDA y no son ladrones"
En caso de
aprobarse ese gravamen incrementaría el CDs en 59 centavos de
dólar canadiense, y en 2,27 los DVDs. Una entidad llamada
Canadian Private Copying Collective (CPCC) sería la
encargada de gestionar los cobros y distribuir ese dinero a
los artistas, "descontando los costes de administración".
Más
lejos que en España
El gravamen
o impuesto revolucionario alcanzará también a los
reproductores MP3 a un tanto por FB. Así cada GB de memoria en
un aparato reproductor deberá devengar 21 dólares canadienses.
"Crear nuevos impuestos sobre estos productos van a acabar con
las ventas o transformar las personas en delincuentes",
asegura el abogado. El contrabando de CDs vírgenes y aparatos
de reproducción entre Canadá y Estados Unidos podría ser,
según este abogado, la solución que tomarían muchos usuarios
para sortear los precios más caros.
Canadian Storage Media Alliance, una asociación que agrupa
a fabricantes de soportes de datos ha manifestado su oposición
a esta medida. Como músicos y discográficas independientes
que consideran que así no se pone freno a la piratería, ya que
las grandes organizaciones de distribución no utilizan CDs
adquiridos en tiendas y grabadores domésticos. "La
industria tiene tanta ética como un vampiro y ahora han
descubierto un nuevo medio donde chupar mucha sangre",
dice un músico independiente Maurice DuMarquis.
Como en
España, las cintas de video y casete ya poseen un gravamen
especial, pero la caída de las ventas ha llevado a las
organizaciones de derechos de autor a buscar nuevos sistemas
para seguir recaudando dinero a costa del comprador. Dinero
que en muchas de las ocasiones no va a parar a todos los
autores y músicos, sino a aquellos que venden más discos a
escala nacional, como vienen denunciando los músicos
españoles.
sábado, 24 mayo 2014 |