RosettaBooks, una pequeña editora de libros electrónicos,
consigue una segunda victoria en los juzgados frente a Random
House
Un tribunal
de Recursos de tres jueces de los Estados Unidos resolvió a
favor de RosettaBooks, en una demanda presentada por la
todopoderosa Random House. Este tribunal reitero por
unanimidad una primera resolución que había sido recurrido por
el grupo editorial y que pedía la paralización de la actividad
de la empresa por los daños que le estaba causando. Mientras
tanto sigue su curso la demanda por violación de derechos sin
tener, aún una fecha clara para la resolución definitiva.
Todo empezó
cuando Random House detecto que RosettaBooks estaba vendiendo
en formato electrónico el libro Cat's Cradle y Slaughterhouse
Fiv de Kurt Vonnegut, Sophie's Choice y The Confessions of Nat
Turner, de William Styron, entre oros títulos pertenecientes
al a su fondo editorial.
Tras una
serie de negociaciones que no llegaron a ningún acuerdo,
Random decidió demandar a la pequeña editora por violación de
los derechos de propiedad intelectual hace un año.
En julio
presento una solicitud de orden preliminar contra la editora
para que cesase en sus actividades. Orden que fue rehusada por
un juez federal quien alego que "probablemente" la editora no
tendría éxito en su proceso y no podía demostrar daños
irreparables. Esta semana, el tribunal de recursos señalo que
en los contratos firmados con los autores, Random no menciona
para nada los libros electrónicos y que en estos casos, el
tribunal mantiene una posición muy estricta.
El tribunal
también observo que en caso de prosperar la demanda obligaría
a cerrar la pequeña empresa aún antes de tomarse una decisión
definitiva sobre la cuestión. Por lo que el tribunal no
concede a Random la orden preliminar de paralizar la actividad
de RosettaBooks hasta que no concluya el juicio y exista una
sentencia firme.
Libros
de los años 60
La primera
edición de esos libros data de los comienzos de los años 60,
cuando aún no existía Internet ni se vislumbraban posibles
ediciones en formatos distintos al papel. Random House como
otras grandes editoriales firmaban contratos con autores
obteniendo la exclusividad de sus obras para su edición
impresa, aunque no para otros formatos.
Este vació
legal fue aprovechado por RosettaBooks para firmar nuevos
contratos con los autores o sus representantes donde se
contemplase la edición electrónica de los libros. Además de
los citados dispone de contratos sobre la obra de Virginia
Woolf para publicar "ebooks" de sus títulos más clásicos y con
E.M. Forster, preparando ya ediciones de A Passage to India y
Aspects of the Novel de este autor.
Para Random
esta actividad viola sus derechos y los contratos que tiene
firmados con los autores y pone como ejemplo el de The
Confessions...donde la editora tiene el derecho exclusivo de
publicar en inglés, "en el estilo y la manera que Random House
considere adecuados".
Industria dividida
El alcance
del proceso ha dividido a la industria editorial. Por una
parte, con Random a la cabeza se sigan grandes grupos
editoriales con un fondo editorial de grandes magnitudes que
ven como en caso de perder el proceso perderían sus derechos
sobre la publicación electrónica de sus autores consagrados.
Penguin y Simon & Schuster ya han mostrado su apoyo a Random
House.
Por otra
parte el sindicato Authors Guild y la Asociación de
Representantes de Autores defienden la postura de RosettaBooks,
convencidos de que una victoria de esta compañía significaría
una renegociación de los contratos o la libertad de los
autores para conceder sus derechos "electrónicos" a otras
editoras.
Así ponen
como ejemplo el cierre de la sección de "ebooks" de Random
para afirmar que este mercado no esta siendo atacado por las
grandes editoras esperando un aumento de demanda por parte de
los consumidores, mientras que pequeñas editoriales están
apostando fuertemente por él.
Mientras
tanto, la negativa del tribunal estadounidense a cerrar las
actividades de RosettaBooks permitirá a esta compañía y a
otras similares a seguir editando clásicos en formato
electrónico hasta que se resuelva definitivamente el proceso.
"Es una gran victoria para los autores y para el desarrollo de
la industria editorial electrónica", afirmo Arthur Klebanoff,
CEO DE RosettaBooks
Y tiene
toda la razón ya que los grandes grupos editoriales ven
amenazado su futuro si finalmente la justicia estadounidense
deniega la demanda considerando que los contratos en vigor que
no contemplen la figura de edición electrónica, dejan en
libertad a sus autores para buscar otra empresa.
sábado, 24 mayo 2014 |