Ayer por la mañana
(primera hora de la tarde en España) se inició en Washington
el juicio en el que la compañía informática Microsoft se
enfrenta a la querella por posición dominante en el mercado
interpuesta por nueve estados estadounidenses.
Los estados demandantes --California, Connecticut, Florida,
Iowa, Kansas, Massachusetts, Minnesota, Utah, Virginia
Occidental y el Distrito de Columbia, que alberga a la capital
federal Washington-- rechazaron sumarse al acuerdo
extrajudicial alcanzado por Microsoft con el Gobierno federal
y otros nueve Estados por considerar que estaba "plagado de
errores".
Poco después de que el Departamento de Justicia y un total de
veinte estados norteamericanos interpusiera una demanda
antimonopolio hace ya cuatro años, dos de ellos abandonaron el
proceso y nueve aceptaron el acuerdo extrajudicial.
La juez encargada del caso, Colleen Kollar-Kotelly, se
enfrenta ahora a la tarea de examinar el citado acuerdo para
aprobarlo o rechazarlo, y, paralelamente, decidir si se
justifican sanciones suplementarias para corregir los abusos
de posición dominante por parte de Microsoft, que suministra a
nueve de cada diez ordenadores personales en todo el mundo.
La principal reclamación de los estados querellantes es que
además de la versión integral del sistema operativo 'Windows'
comercializado por Microsoft, que incluye otras funciones como
la navegación en Internet y el servicio de mensajería, el
grupo sea obligado a proporcionar una nueva versión que el
resto de fabricantes pueda "integrar".
Microsoft
utiliza todo tipo de argucias ilegales para preservar su
monopolio, afirma la acusación
El abogado de los 9 estados
norteamericanos que demandaron a la compañía de software
Microsoft inició su intervención culpando al grupo de Bill
Gates de utilizar un "arsenal virtual de armas ilegales"
para preservar su monopolio.
"Microsoft sabía que esas medidas extremas eran necesarias
para preservar su monopolio", explicó Brendan Sullivan
en su alegato del primer día del juicio contra la compañía
estadounidense.
Otro de los abogados demandantes, Steve Kuney, afirmó
que los principales responsables de Microsoft, con Bill Gates
a la cabeza, están directamente implicados en las prácticas
ilegales.
Por su parte, el abogado de Microsoft, Dan Web señaló
que las exigencias de los 9 estados son "imposibles", ya
que obligarían a la compañía a suministrar "4.096 versiones"
de Windows. "Estas sanciones obligarán al grupo a retirar
Windows del mercado", comentó.
Bill Gates será citado como testigo durante el proceso informó
el abogado de la empresa Dan Webb.
sábado, 24 mayo 2014 |