Estados Unidos expondrá mañana, en la reunión del Consejo
Atlántico que se celebrará en Bruselas, sus recelos contra el
sistema de navegación por satélite Galileo, que la Unión
Europea está dispuesta a desarrollar para competir con el
sistema norteamericano Global Positionning System (GPS).
(EUROPA PRESS) El compromiso alcanzado por los Quince en la
pasada Cumbre de Barcelona para respaldar el proyecto ha
despertado nuevamente la maquinaria diplomática estadounidense
contra un sistema que, a su juicio, podría crear problemas de
compatibilidades con el GPS tanto en materia comercial y
técnica, como de seguridad.
A lo largo de los últimos 18 meses, la delegación
norteamericana ha abordado esta cuestión en diversos comités y
grupos de trabajo de la Alianza Atlántica, con el argumento de
que pueda haber incluso implicaciones para la OTAN. Es la
segunda vez que la cuestión se aborda en un Consejo Atlántico,
pero la primera desde el 11 de septiembre de forma oficial.
A estas preocupaciones se ha unido que los europeos decían
hasta hace poco que el uso de Galileo sería civil, pero en las
últimas semanas se han felicitado de las aplicaciones que
podrá tener también en materia de seguridad.
No obstante, fuentes de la Comisión Europea consultadas por
Europa Press consideran que la utilización del sistema de
navegación y posicionamiento por satélite se centrará en
cuestiones de interior, más que en defensa.
A la luz de evitar solapamientos o incompatibilidades con el
GPS, los estadounidenses quieren crear algún tipo de foro de
coordinación, ya que pueda haber 'duplicación de frecuencias
militares y civiles que puedan causar un problema en caso de
crisis', señalan a Europa Press fuentes norteamericanas.
El Departamento de Estado ya ha anunciado públicamente sus
reticencias y ha asegurado que no ve la necesidad de crear
Galileo porque GPS puede dar una cobertura mundial, pero ha
señalado que, si finalmente sus socios europeos insisten en
ponerlo en marcha, deberán establecerse 'parámetros técnicos
para Galileo de modo que GPS no se vea afectado'.
La opinión de Washington es respaldada parcialmente por
Londres, quien ha aceptado la propuesta de sus colegas
comunitarios con algunas condiciones tales como la existencia
de un sólida base financiera privada, y que su uso no sea
militar (Reino Unido ya usa el GPS para defensa).
Una vez que Reino Unido, Alemania, Holanda, Austria, Suecia y
Dinamarca han aceptado seguir con la financiación del
ambicioso proyecto, el lanzamiento oficial de la segunda fase
de Galileo se producirá el 26 de marzo por parte de los
ministros de Transporte.
Esta etapa requiere una financiación de 1.100 millones euros y
la creación de la sociedad común que gestionará el desarrollo
del sistema, cuyos miembros fundadores serán la Comunidad
Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA).
Ayer mismo, los representantes de Hispasat, Indra, Hongsberg-Seatex,
Eutelsat, FDC, Septentrio, Telespazio y Thales firmaron en
Bruselas un memorándum para la creación de 'Galileo Services',
que tendrá por objetivo dar forma al proyecto y convertirse en
socio clave para el desarrollo de las tecnologías del mercado,
a la espera de la puesta en marcha de Galileo.
sábado, 24 mayo 2014 |