La Federación andaluza de
consumidores denuncia la existencia de numerosos fraudes y
abusos en el sector y recuerda que desde el 23 de febrero
los operadores están obligados a desconectar este tipo de
llamadas si el cliente lo pide.
Desde falsas ofertas de trabajo hasta páginas web
gratuitas que suponen más de 60 euros la hora de conexión
a Internet, pasando por videntes o regalos que acaban
costando menos que la llamada que hay que realizar para
confirmarlos. Estos son algunos de los ocho tipos de
fraudes y abusos que se cometen a través de líneas 906
detectados por la Federación de Asociaciones de
Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA).
FACUA advierte a los
usuarios que pueden solicitar a su compañía telefónica que
desconecte el acceso a estos teléfonos para evitar caer
víctima de alguna de estas irregularidades o que los
menores realicen este tipo de llamadas. La Federación
recuerda que el pasado 23 de febrero entró en vigor la
Orden del Ministerio de la Presidencia 361/2002, que
reconoce el derecho de los usuarios a no incluir en su
contrato telefónico el acceso a las líneas de tarificación
adicional, en estos momentos las 906 y 903, y a
desconectarse de las mismas.
La Orden establece un plazo
máximo de siete meses para aprobar un Código de Conducta
que deberán cumplir las empresas que presten servicios de
tarificación adicional a través de estas líneas o de las
que determinará próximamente el Gobierno.
Aunque la Orden 361/2002
entró en vigor hace ya un mes, Telefónica ha demorado la
desconexión del acceso a las líneas de tarificación
adicional hasta el próximo 1 de abril. El operador ha
argumentado a FACUA la "complejidad del proceso",
indicando que lleva trabajando "desde finales de año"
en preparar para ello "sus sistemas de información y
centrales de conmutación".
FACUA también se ha dirigido
a los operadores de cable Supercable y Ono, para
recordarles la vigencia de la Orden de Presidencia.
Actualmente, Supercable no contempla la desconexión de los
servicios de tarificación adicional como un derecho del
usuario, sino como un servicio que engloba a todos los
teléfonos que comienzan por 90 y que obliga al usuario al
pago de un alta de 10,43 euros y una cuota mensual de 1
euro. Igualmente, Ono todavía considera la desconexión de
los 906 como un servicio, que también incluye
obligatoriamente llamadas a 905, móviles e
internacionales, al precio de 6,97 euros por el alta y 70
céntimos mensuales.
Ocho tipos de fraudes y abusos detectados por
FACUA
Ofertas de trabajo:
Se anuncian generalmente en las páginas de ofertas de
empleo de los diarios. Los teleoperadores realizan un
largo cuestionario, prolongando al máximo la duración de
la llamada. En ocasiones, solicitan incluso una fotografía
o un currículo por escrito para dar una apariencia de
credibilidad al timo. Pero en realidad, nunca se recibe
respuesta ya que los trabajos no existen.
Regalos y premios: El
usuario recibe una llamada, una carta o un e-mail donde se
le informa que ganado un sorteo o que una empresa ha
decidido hacerle un regalo. Para más información, una
línea 906. La llamada a este número puede tener varios
resultados: una convocatoria a una presentación comercial
donde se intentará que el usuario compre un producto, cuya
asistencia es indispensable para recibir el regalo; la
explicación de que el regalo consiste en varias noches en
un hotel o apartamento, pero con la condición de abonar la
comida o unos supuestos gastos de gestión; la confirmación
de un fantástico regalo, del que únicamente habrá que
pagar unos gastos de envío sospechosamente altos; e
incluso un largo mensaje grabado que avisa de que todas
las líneas están ocupadas.
‘Videntes’: Los que
piensen que las artes adivinatorias son un don propiedad
de privilegiados están muy equivocados. Hoy en día,
cualquiera puede tener estos poderes. Y es que los
supuestos adivinos, astrólogos, brujos o futurólogos
bendecidos por los medios de comunicación se han visto tan
desbordados de llamadas que no han tenido otro remedio que
contratar a equipos de adivinos para atender las consultas
telefónicas. ¿Qué cualidades hay que reunir para ser
vidente? Capacidad para retener una llamada, inventiva y
un poco de psicología barata.
Páginas web ‘gratuitas’:
Numerosas páginas web que se anuncian como gratuitas
condicionan su visionado a que el usuario instale en su
ordenador un programa, ocultando o disimulando que la
función del mismo es desconectar el modem para volverlo a
conectar a Internet, pero a través de líneas 906. La Orden
361/2002 del Ministerio de la Presidencia obliga a las
empresas que prestan estos servicios a identificarse e
informar a los usuarios de sus características.
Estas páginas web, de
contenido generalmente erótico o pornográfico, suelen
anunciarse engañosamente como gratuitas o utilizar el
reclamo "sin tarjeta de crédito". El archivo que invitan a
instalar es un programa marcador de teléfono de cuyas
condiciones sólo se informa en letra pequeña (y no
siempre) una vez que el usuario lo ha grabado en su
equipo.
E-mails que ‘confirman’
pedidos: El usuario recibe un e-mail de una empresa
que le anuncia que en breve le cargará en su tarjeta de
crédito una cantidad en concepto de una supuesta compra
que en realidad no ha realizado.
La empresa facilita
únicamente un teléfono 906 para solucionar las posibles
dudas que tenga el cliente. Generalmente, el usuario se
intenta poner en contacto con la empresa para anular el
falso pedido a través de este teléfono, y en él un
contestador retiene su llamada durante un largo rato,
advirtiendo por ejemplo que las líneas están saturadas.
Concursos: En muchos
casos, los cada vez más frecuentes concursos de la
televisión no informan del precio máximo de la llamada o
se hace en letra pequeña, lo cual ha sido prohibido por la
Orden del Ministerio de la Presidencia. La llamada también
puede prolongarse debido a mensajes excesivamente largos
que el usuario tiene que escuchar antes de dejar su
mensaje. En muchos casos, no se informa del tiempo que
estará vigente el concurso, por lo que el usuario
desconoce las probabilidades que tiene de ganar un premio
que, generalmente, es de una cuantía ridícula en
comparación con el coste de la llamada y el número de
usuarios que participan.
Líneas eróticas: En
ocasiones, lo que se presenta como una conversación
erótica se reduce a una simple grabación. Asimismo,
quienes atienden estos teléfonos hacen lo posible, como en
el resto de líneas 906, por prolongar al máximo las
llamadas.
Consultorios:
Psicólogos, sexólogos... Cada vez más profesionales
ofrecen sus servicios a través de líneas 906. El problema
es que, si bien la atención a través del teléfono deja
mucho que desear en comparación de una cita en persona, el
usuario no tiene generalmente forma de comprobar si la
persona que está tras la línea tiene realmente la
cualificación profesional que anuncia o ésta es la misma
que la de los equipos de videntes que atienden otras
líneas 906.