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La noticia del cierre de la televisión de pago Quiero TV podría ser el catalizador para el previsto proceso de consolidación en este sector, en el que compiten tres plataformas sin que hasta la fecha ninguna haya alcanzado el umbral de la rentabilidad.

Redacción y agencias - "El mercado español es relativamente maduro, ya que sólo una parte reducida de los 12 millones de hogares está dispuesta a pagar por una oferta que no se diferencia mucho de la televisión en abierta", dijo un experto del sector. "En España, no hay sitio para tres plataformas", añadió.

Quiero TV, la más pequeña de las tres plataformas y que opera en el terreno de la Televisión Digital Terrestre, tiene todos los números de ser liquidad durante la próxima semana si finalmente no encuentra ningún operador. El próximo día 15 se cumple el plazo "autootorgado" por los accionistas para encontrara algún comprador que se haga cargo de la compañía y sino se propondrá a la junta de accionistas que se celebrará diez días más tarde (el 25 de abril) el cierre de la empresa y la devolución de las licencias como operador de TV.

Quiero TV cuenta en la actualidad con algo más de 200.000 abonados. El año pasado, sus pérdidas se elevaron a 216 millones de euros frente a un saldo negativo de unos 85 millones en 2000. Durante este año las perdidas se acumulan a un ritmo mensual de 24 millones de euros.

Quiero fue la apuesta en el terreno de la TV digital del segundo operador de Telecomunicaciones en España, el holding Aúna que agrupa al operador fijo Retevisión, al móvil Amena y a la plataforma de Internet "eresmas".

Vía digital quiso quedarse con Quiero TV

Telefónica siempre ha sido considerado desde Aúna como el jugador más indicado para quedarse con Quiero. Sin embargo, han sido las fuertes exigencias del grupo presidido por Alierta quien han imposibilitado la operación. Según publicaba ayer ABC, el propio presidente de Telefónica fue quien llevo las negociaciones, exigiendo un compromiso de ocho años, en los que Aúna Cable (el operador de cable del holding con presencia en las principales ciudades españolas) tendría como proveedor exclusivo de contenidos a la nueva división de contenidos audiovisuales constituida por Admira y al frente de la cual el presidente de Telefónica ha situado a Joaquín Faura.

Para Aúna estas exigencias son demasiado elevadas y supondrían una hipotética sobre el futuro de estas redes con presencia en Madrid, Cataluña y otras zonas.

Anschutz Investments, la oferta que no llegó

En estas condiciones, la esperanza de Quiero TV ha sido Anschutz Investments. Esta compañía ha realizado una auditoria interna sobre el operador con el compromiso de hacer llegar una oferta, aunque aún esta por ver en que consistiría realmente ya que el plazo de presentación a la que se comprometió ese grupo finaliza el mismo día 15, fecha de reunión del Consejo.

Entre los pocos datos que se conocen de sus posibles exigencias figuran una fuerte reestructuración previa y una refinanciación de la deuda, tarea ya cumplimentada por el holding Aúna durante estos tres meses y que permitirían ofrecerla "libre de cargas", pero a un precio que los americanos no están dispuestos a pagar.

Algunas fuentes han afirmado que tras la oferta de Anschutz existe un acuerdo entre el fondo y Sogecable, en el que este último sería el proveedor exclusivo de contenidos para la TV digital terrestre, teóricamente con mayores posibilidades de alcanzar a un mayor número de espectadores cuando se vayan introduciendo las otras cadenas y el apagado analógico sea una realidad contemplada por los consumidores

Consolidación necesaria

"En este momento se inicia el proceso de consolidación en la TV digital en España, en el que sólo puede quedar un operador", dijo el broker Ibersecurities Activobank en una nota remitida el lunes a sus clientes.

Según Ibersecurities, Sogecable con su plataforma Canal Satélite Digital sería la compañía más beneficiada del cierre del pequeño competidor al poder captar parte de la clientela de Quiero TV.

Canal Satélite Digital, con 1,2 millones de clientes, es el número uno en España. La plataforma digital empezó a emitir en 1997. El año pasado, sus pérdidas, según la auditoria depositada en la CNMV, subieron a 26,7 millones de euros desde 15,4 millones de euros en 2000. Más quebraderos de cabeza provocan los elevados compromisos de pago que tiene contratada la matriz Sogecable con los clubes y federaciones de fútbol y los estudios de Hollywood y que suman 1.782 millones de euros durante los próximos cinco años.

No obstante, la situación financiera de Canal Satélite Digital sigue siendo más sólida que la de su principal competidor Vía Digital.

Esta última, controlada por Telefónica, cuenta con cerca de 800.000 abonados. En 2001, sus pérdidas, tras ajustes fiscales y las plusvalías derivadas de la venta de activos, sumaron casi 350 millones de euros. "De hecho, sin los créditos fiscales y la venta de activos, las pérdidas hubieran rondado casi 500 millones de euros", dijo una fuente del sector.

Esta salida de fondos es dolorosa incluso para un grupo del tamaño de Telefónica, inmerso en un proceso de recortar gastos para hacer frente a la crisis global del sector de las telecomunicaciones.

De hecho, tanto Telefónica como Sogecable dijeron en el pasado que veían razonable una fusión de sus dos plataformas, pero todas las negociaciones al respecto fracasaron estrepitosamente.

"La relación de fuerzas entre las dos plataformas es muy distinta y es difícil predecir cuándo se alcance un acuerdo", dijo un experto. No obstante, añadió que el nivel de pérdidas aconsejaría a Telefónica a tomar pronto medidas en este asunto.

sábado mayo 24, 2014