La Generalitat da la espalda a
los usuarios de Internet más desfavorecidos
Por la Asociación de Usuarios de
internet, AUI
Que Cataluña ha perdido su posición de privilegio de estos
años en el panorama nacional es una realidad corroborada por
el EGM. Según el último sondeo, el crecimiento de usuarios
catalanes permanece "congelado", mientras que otras
Comunidades, con políticas de promoción activas, han dado un
salto en el desarrollo de Internet. Las causas del descalabro
catalán hay que buscarlas en el cambio de rumbo de la política
catalana de los últimos tiempos.
El primer paso en esta espiral de errores fue la decisión de
vaciar de competencias al Comisionat per a la Societat de
L'informaçiò, máximo órgano en Cataluña, para convertirlo en
una mera institución consultiva dependiente de la Consejería
de Educación. El sustraer cualquier poder ejecutivo a este
organismo, justo en el momento en que Cataluña estaba a la
cabeza de España, ha hipotecado el desarrollo futuro en la
Comunidad.
Tras esta decisión, ahora la amenaza se cierne sobre los
cibercafés catalanes, lugar de conexión de un 20 por ciento de
los usuarios de la Cataluña. La Generalitat, por iniciativa de
la Dirección General de Juego y Espectáculos, pretende aprobar
una normativa muy restrictiva para estos locales,
clasificándoles como "juego" . Esta actitud es contraria a la
corriente actual apoyada por el Ministerio de Ciencia y
Tecnología y la Comisión Nacional de Juego, que consideran a
los cibercafés como lugares de promoción de la Sociedad de la
Información.
El núcleo de esta nueva normativa consiste en equipararlos a
efectos normativos y fiscales con los establecimientos de
máquinas recreativas, lo que revela un gran desconocimiento
por parte de la Generalitat de la realidad de Internet. "Las
Cibersalas son un espacio público de acceso a Internet, a
menudo el único para las capas de la sociedad más
desfavorecidas. Entre las actividades que los usuarios llevan
a cabo están la navegación, el correo electrónico, el chat y
los juegos por ordenador", afirma Alberto Guerrero, de la
Asociación Catalana de Cibercafés.
La inclusión de los cibercafés en la ley autonómica de juego
parece tener su origen en la fuerte presión del sector de
"juegos recreativos", molesto por la presencia de un nuevo
tipo de ocio, más completo y más barato, que absorbe una parte
del mercado de lo que ellos consideran clientes potenciales.
Por su parte, Javier Solá, director de la Asociación de
Usuarios de Internet, sostiene que esta clase de iniciativas a
la postre frenan el desarrollo de Internet en Cataluña.
"La Generalitat debe seguir apoyando -con legislación y
financiación- toda iniciativa que ayude a desarrollar la
Sociedad de la Información, si quiere recuperar el liderazgo
en número de usuarios. En esta línea, debe cambiar su política
hacia los cibercafés con una normativa propia del sector que
fomente su crecimiento", declara el director de la AUI.
La Asociación Catalana de Cibercafés está elaborando un
convenio de autoregulación, donde se recoge expresamente este
carácter de servicio público, y en el que prima el principio
de protección a la infancia y la juventud frente a cualquier
contenido lesivo para estos colectivos.
sábado mayo 24, 2014 |