La RIAA coloca a las emisoras
radiofónicas al borde del cierre
Prevén exigir el pago de
cantidades muy elevadas, lo que significará su cierre.
La todopoderosa RIAA sigue su cruzada contra la "piratería
online" y amenaza con poner fin a las emisoras radiofónicas
que emiten a través de online.
Las radios convencionales estadounidenses pagan, como las de
cualquier país, unas cantidades económicas a los autores. En
el caso español esta cantidad es negociada por la SGAE que
actúa de intermediario entre los autores y los "emisores"
musicales, y en el caso estadounidense, la cantidad fijada es
del 4% de su facturación. Por supuesto los sellos
discográficos no perciben ningún ingreso, sino más bien al
contrario, invierten fuertes sumas para popularizar sus
estrellas y canciones.
Sin embargo, esta reglamentación que afecta a las emisoras
tradicionales estadounidenses desde 1930, fue levantada en
1998 para los medios online, considerándose que en este caso,
si los sellos discográficos deben percibir el llamado impuesto
de representación o ejecución.
Esta cantidad debe negociarse directamente entre emisoras y
discográficas, aunque las altas exigencias de los editores ha
impedido llegar a un acuerdo.
A tanto por canción
Entre las exigencias que la RIAA ha presentado figura un tanto
por canción emitida. Exactamente 0,14 dólares por canción y
oyente, una cantidad que bien pocas emisoras podrán hacer
frente debiendo cerrar sus puertas
"Eso aniquilará a las emisoras online", teme Kurt Hanson,
editor de RAIN, una publicación especializada en radios en
Internet.
"Muchas de las emisoras deberían pagar entonces cantidades que
duplican o triplican su facturación anual", estima Hanson, que
está sobre todo decepcionado por una resolución que podría
considerar que este impuesto fuese retroactivo al año 1998.
La RIAA rechaza enérgicamente la acusación de estar trabajando
para destruir la floreciente cultura radial online. "Las
emisoras en Internet evidentemente encontraron un camino para
financiar todos los costos del negocio", comentó irónicamente
el representante de la RIAA Steven Marks en una entrevista con
el "New York Times".
Pagan por su conexión a Internet, sus computadores y su
software. "Y también deberían estar en condiciones de pagar
por la música sobre la que basan su negocio", argumenta Marks.
Representantes de las emisoras consideran hipócritas estos
reclamos y temen que la RIAA esté queriendo construir su
propia oferta radiofónica, que ya no dejará espacio a las
radios pequeñas.
Hanson admite que eso suena un poco a "teoría conspirativa",
pero añade que no es del todo disparatada la argumentación. Y
es que el negocio de las radios online seguirá el modelo de
las bolsas de intercambio musical en la red, donde ya son
desplazadas las ofertas independientes y gratuitas por las de
los grandes consorcios.
sábado mayo 24, 2014 |