¿Tienes libros viejos que ya
no te interesan?. Amazon recuperando una vieja tradición del
sector librero permite a los usuarios la venta de sus libros a
través de su tienda, lo que esta levantando una autentica
polvareda entre los autores y las editoriales de los EE.UU.
Amazon ha dejado de ser el gran aliado de autores y
distribuidores, o al menos así lo piensan distintas
asociaciones estadounidenses, al dedicar parte de su
estrategia a la venta de libros de ocasión y de segunda mano
procedentes de los mismos clientes.
Según la asociación de escritores de Estados Unidos "Authors
Guild", las consecuencias inmediatas de las estrategias de
venta de Amazon son que se cobrarán menos derechos de autor y
que las editoriales tendrán menores beneficios, lo que a largo
plazo implica un gran daño para la industria editorial.
La protesta de la asociación se dirige concretamente contra el
comercio de libros usados que actualmente está en auge en la
página de Amazon. Porque cuando se venden libros usados, los
únicos beneficiados son los vendedores, pero no los editores
ni los escritores.
La tienda online quiere salir definitivamente de los números
rojos y para ello utiliza una estrategia que convierte a los
lectores en libreros.
Los clientes de Amazon encuentran desde hace poco bajo la
sección "Sell Your Collection" (Venda su propia colección) una
lista de las compras personales que se realizaron hasta ahora
en la página, donde se presenta el valor estimado de los
libros revendidos.
Los clientes pasan a formar parte así de un "mercado de pulgas
digital", del que Amazon saca su provecho: del vendedor
privado, la empresa recibe 99 centavos de dólar en concepto de
intermediario, así como un 15 por ciento del precio de venta.
En ese mercado de pulgas, que en Amazon se llama "Marketplace",
también se encuentran anticuarios, que ofrecen precios
bajísimos. Como son profesionales, no deben pagar los 99
centavos.
Y por eso, por ejemplo, pueden ofrecer el clásico de John
Irving "The Hotel New Hampshire" por cuarenta centavos de
dólar. El precio oficial del libro de bolsillo es de ocho
dólares.
El negocio con la reventa de libros ascendió el pasado
semestre a más del 15 por ciento de la venta total de libros
en Estados Unidos por parte de Amazon. Y ese sector del
negocio es sobre todo rentable porque la empresa se limita a
funcionar como intermediario entre compradores y vendedores.
Los costos de depósito o envío desaparecen.
Los libros usados son promocionados en Amazon directamente
debajo del precio oficial del libro nuevo, y es contra esa
práctica que los escritores protestan, hasta ahora en vano.
Especialmente furiosos los pone el hecho de que libros recién
editados también se promocionen ya en las categorías de libros
usados.
Por ejemplo, el actual bestseller "Lucky Man", la
autobiografía del actor Michael J. Fox, se ofrece en su
edición nueva por 16,07 dólares. Al mismo tiempo, sin embargo,
el libro es ofrecido por anticuarios a 14,89 dólares.
Esto es posible porque los comerciantes profesionales pueden
ofrecer de manera completamente legal ejemplares de promoción
que son regalados por la editorial a libreros y periodistas.
Los 8.200 miembros de la Authors Guild fueron convocados a una
protesta simbólica. Deben quitar de sus páginas personales los
enlaces y referencias a Amazon, sobre todo el link que
automáticamente lleva a la librería virtual. El mensaje dejaba
bien claro el motivo "No hay motivo para que los escritores
contribuyan a perjudicar su propio negocio". Redacción y
agencias
sábado mayo 24, 2014 |