Microsoft
domina el mercado, pero muchos de sus competidores y las
administraciones no hacen ningún esfuerzo real para evitarlo.
Por Angel
Cortés
Microsoft lleva ya varios años victima de diversos procesos
judiciales que cada vez carecen de menos sentido. Para todos
es un hecho evidente que la empresa fundada por Bill Gates
goza de un predominio absoluto en el escritorio de los
usuarios y que un 95% de todos los equipos informáticos del
mundo operan bajo Windows.
Este claro monopolio impide la competencia en el mercado dicen
sus opositores que con el apoyo de la Administración han
montado ese circo que lleva posibilidades de convertirse en el
hazmerreír de la opinión publica mundial.
No seria la primera vez. EE.UU. ha sido protagonista de
sentencias que han traslado la responsabilidad del consumidor
al fabricante y convertido a este en victima de todo tipo de
planes más propios de una serie de ciencia ficción que de un
país moderno. Me estoy refiriendo a las diversas sentencias
sobre el tabaco, por poner un ejemplo evidente, en las que los
fabricantes han sido considerados los únicos culpables de
todos los males contraídos por los adictos al humo “inocentes”
y “desconocedores” del peligro que podía causar en su salud.
Algo semejantes puede sucederle a Microsoft culpándole de la
falta de valentía y los trágicos errores de sus competidores.
Los que llevamos ya años en este “negocio” sonreímos cuando
alguien nos habla de predominio absoluto de Windows o de sus
aplicaciones y recordamos como productos muy validos y en
ocasiones muy superiores fueron abandonados a su suerte por
sus competidores.
¿Quién no recuerda al poderoso OS2 que encabezo portadas de
decenas de revistas informáticas y que introducía ya un
sistema operativo de 32 bits tres años antes que Microsoft?. O
el claro predominio que Novell mantenía en las redes
empresariales no sabiendo adelantarse al cambio que significo
la entrada de Microsoft a este terreno, y Borland Quattro o
Lotus 123, claros dominantes de un mercado, como Hardvard
Graphics, en el que Microsoft “peleaba” por introducir, con
muy pocas posibilidades de conseguirlo, sus aplicaciones.
Pero muchas de esas empresas fueron incapaces de seguir
evolucionando sus productos o pusieron en marcha estrategias
sin sentido, como el de WordPerfect queriendo convertirse en
la primera desarrolladora de juegos informáticos. Una
estrategia que permitió la entrada del gigante, que en
aquellos tiempos no lo era tanto, en sus propios mercados.
Política agresiva de Microsoft, sí... pero también miopía de
sus competidores
Sí, hoy podemos culpar a Microsoft
y quedarnos tan tranquilos. Aunque, ¿no deberían compartir banquillo
muchos de esos ejecutivos que
permitieron que la compañía de Gates se hiciera con el
mercado?.
Como también podrían estar en él, los funcionarios de las
administraciones públicas y de organismos de control de la
competencia.
Los desarrolladores de sistemas operativos basados en el
software libre llevan años ya predicando entre estos
“funcionarios” para que fueran la avanzadilla del sector
incorporando en sus administraciones sus distribuciones. ¡Ni
caso!
Mientras en sus presupuestos multimillonarios destinan grandes
cantidades a adquirir software propietario critican a
Microsoft por evitar la competencia. ¡Ellos mismos con
su proceder, están limitando la existencia de la competencia!.
En estos últimos días, desde las páginas de Noticiasdot.com
hemos dedicado un gran espacio a la presentación de Linex, la
distribución, basada en Linux, impulsada por la Administración
autonómica de Extremadura.
Para algunos ha causado sorpresa que la Junta de Extremadura
invirtieses en ese desarrollo cuando en el mercado ya existen
“software” y “aplicaciones” que permiten llevar a cabo lo que
la administración pretendía. Sin embargo, el ahorro económico
que tendrá la distribución de Linux, solamente en el terreno
de licencias, permitirá a esta administración dotar de un
número mayor de equipos a las escuelas.
Y es así como se devuelve la competencia al mercado.
Posibilitando alternativas reales para que los consumidores
tengan otras opciones a las existentes y que dominan el
mercado. Algunos han levantado el grito al cielo diciendo que
esa no es la tarea de la administración, aunque tampoco lo es
resolver en los tribunales lo que los competidores no están
dispuestos a conseguir en la calle.
Un bravo para la Junta de Extremadura y esperemos que los
competidores estadounidense de Microsoft comprendan que es
mucho más “valioso” para los consumidor que dediquen su
tiempo y dinero en el desarrollo de productos que en convencer
a los tribunales de lo malo que es Microsoft. Aunque esta
última estrategia sea mucho más económica para sus bolsillos
sábado mayo 24, 2014 |