Un tema que ya daba dolores de cabeza a la industria
discográfica está comenzando ahora a provocar mareas también
en la industria cinematográfica: la copia privada de sus
productos.
DPA - Por Christoph Podewils y Jay Dougherty
Tal como los CDs, los discos DVD pueden ser duplicados sin
deterioro de su calidad. Volker Zota, experto en DVDs de la
revista alemana de computación c't, cree que la caída de los
precios de los "quemadores" (grabadoras) y de los discos DVD
en blanco conducirán al punto en que "la copia de DVDs sea
tan común como actualmente lo es la copia de música en CDs".
Pese a las advertencias que adornan los discos DVD de alquiler
y venta, la copia de estos discos para uso personal es legal
en algunas partes del mundo, señala Thomas Hoeren, profesor de
derecho de los medios de comunicación en la universidad
alemana de Muenster.
"Según las leyes de algunos países, puedes hacer hasta
siete copias del soporte original", dice Hoeren.
Tales leyes no suelen hacer distinción entre DVDs alquilados y
comprados. "Sólo tienes que poseerlos", asevera Hoeren.
Lo que se prohíbe es hacer copias con la intención de
venderlas o alquilarlas comercialmente.
El copiar, en todo caso, sólo tiene sentido cuando es más
barato que comprar el original, señala Zota. Un disco DVD en
blanco de 4.7 Gigabytes de capacidad cuesta entre diez y 15
dólares. En general, los DVD originales tienen una capacidad
mucho mayor, de cerca de 9 GB.
"Esto quiere decir que su contenido no cabrá en un solo
disco en blanco. Se necesita de al menos dos para copiar el
DVD sin pérdida de calidad", explica Zota.
Y también hay que contar el costo del quemador DVD. Con el
precio de compra de un quemador, actualmente entre 300 y 700
dólares, se puede comprar todo un montón de DVDs, y con un
esfuerzo mucho menor.
Aquí hay que hacer notar que para copiar discos DVD en
realidad no hace falta un quemador ni discos DVD. Un quemador
de discos CD ordinario basta para reproducir una película de
un DVD, aunque no sin cierta pérdida de calidad.
Esto es así porque CDs y DVDs guardan los datos de manera
completamente diferente. En 700 Megabytes, en un CD en blanco
cabe sólo la décima parte de un DVD comercial. Esto basta para
sonido estéreo en calidad MP3 y de calidad de imagen
comparable a un video VHS.
El proceso de grabación de material DVD en un disco compacto
grabable normal no es tan simple como copiar una película VHS,
para lo cual basta tener dos grabadoras de video y un cable de
conexión. La copia de un DVD precisa de una computadora con un
reproductor de discos DVD y de un quemador de CDs.
La copia de discos DVD en un CD normal grabable implica
tres pasos.
Primero, los datos del DVD tienen que ser captados y
transferidos en el disco duro de la computadora. Debido a la
enorme cantidad de datos a transferir, Zota recomienda para
este fin al menos siete GB de espacio disponible en el disco
duro. Este paso, conocido en el mundo especializado como
ripping o "destripar" un CD, está ligado a la ruptura de la
protección anticopias que tiene la mayoría de los videos en
DVD.
Usuarios no expertos no se percatarán de este proceso de
ruptura, pues los programas de copia de discos DVD ejecutan
esta tarea automáticamente. Según el profesor de derecho
Hoeren, nadie necesita inquietarse por el hecho de estar
violando la protección anticopias del DVD: "Los programas
comerciales para copiar discos DVD son completamente legales".
En el segundo paso, los datos "en bruto" son filtrados y
compactados de modo que en el CD sólo se quema la información
necesaria del DVD. La información que precisa ser copiada —qué
lenguaje se usa en el audio o los subtítulos, por ejemplo—
generalmente puede ser ajustada manualmente en el software de
copia.
El usuario tiene también que decidir qué formato se utilizará
para guardar el video, aunque no todos los programas de copia
de discos DVD apoyan todos los formatos. Los formatos más
usados son Video-CD (VCD), Super-Video-CD (S-VCD) y el formato
llamado DivX, que ofrece la mejor calidad de imagen. Al
contrario que VCD y S-VCD, sin embargo, DivX no puede ser
reproducido en la mayoría de los reproductores externos que se
conectan al televisor.
El tercer paso consiste en grabar los datos en un CD virgen.
Hay varios programas que ejecutan los tres pasos completos,
incluyendo DVDx, que puede ser transferido gratuitamente desde
diferentes sitios en Internet. Este software ganó el segundo
lugar en un test realizado recientemente por la revista
Chip-Online. Además de buena calidad de sonido y de imagen,
recibió elogios por su velocidad y su estabilidad.
En el test de Chip-Online, el primer lugar fue para MovieJack
1.1, un programa producido por S.A.D. A un precio de cerca de
treinta dólares, este software fue elogiado por su facilidad
de uso. Al contrario que DVDx, sin embargo, sólo respalda VCD
y no formatos más corrientes como S-VCD y DivX.
El ripping de discos DVD, pese a sus dificultades, está
ganando en popularidad. El resultado ha sido una explosión de
información al respecto. VCDHelp.com ofrece una amplia revista
sobre el tema, así como enlaces con las herramientas más
comunes para copiar discos DVD en discos CD corrientes,
reproducibles en el DVD de casa.
Pero las cosas no seguirán siendo tan apacibles en el mundo de
la copia de discos DVD. El especialista Hoeren señala que
pronto habrá cambios en la legislación sobre derechos de autor
que restringirán aún más el derecho a hacer copias para uso
privado.
"La industria discográfica está moviendo masivamente todos
los resortes en algunas partes del mundo", advierte Hoeren.
Aunque no es claro si tales esfuerzos se traducirán
rápidamente en cambios, una cosa es cierta: las industrias
cuyos productos están siendo copiados no se detendrán hasta
vean que se ha dejado de violar sus derechos.
sábado mayo 24, 2014 |