Permite a los niños de 8 a 14 años chatear, jugar,
intercambiar mensajes, escuchar música y llamar a números
predeterminados, como el de los padres
Oberthur Card Systems y Atlas Telecom Mobile han anunciado la
primera tarjeta SIM para niños. La tarjeta permite a los
jóvenes usuarios acceder a una amplia gama de servicios de
información y diversión SMS directamente a través del menú de
sus teléfonos móviles.
El principio de la tarjeta SIMPA es simple y práctico. El
joven cliente sólo tiene que comprar una tarjeta SIM e
instalarla en el viejo teléfono de sus padres. Por un
desembolso inicial mínimo, puede recibir e intercambiar
mensajes cortos desde cualquier teléfono GSM, controlando
siempre su presupuesto de comunicación. Los diferentes
servicios permiten a los jóvenes chatear con sus amigos,
divertirse con juegos, informarse o escuchar música. El
usuario puede también disfrutar de servicios basados en un
concepto de "cuadrilla" con chats privados, y la posibilidad
de crear logos y melodías que identifiquen a los miembros del
grupo. Además, ofrece una función que le permite hacer
llamadas de voz a una serie de números predeterminados
(domicilio y oficina de los padres, y tres amigos).
Considerando que el 75% de los jóvenes de edades comprendidas
entre los 15 y los 19 años utilizan regularmente los mensajes
cortos (fuente: Gartner Group), el mercado en edades entre 8 y
14 años crece lentamente ya que éstos jóvenes dependen mucho
de las opciones presupuestarias y tecnológicas de sus padres.
La tarjeta SIMPA creada por Oberthur Card Systems se ha
concebido para adaptarse, con el mínimo coste posible, al
estilo de comunicación de los jóvenes, tranquilizando a los
padres. Así, éstos pueden localizar a los niños en todo
momento, ya sea a través de una llamada de voz clásica o por
SMS. El niño puede, asimismo, comunicarse con sus padres
enviándoles un mensaje o a través de una llamada "call-back".
El niño podrá también hablar hasta tres minutos por el coste
de un SMS, tiempo en el cual puede informar a sus padres y
amigos.
Para el operador, la tarjeta SIMPA representa una oportunidad
de dirigirse a un nuevo segmento de clientela, el de los
jóvenes de 8 a 14 años. Como se trata sólo de comprar la
tarjeta SIM, los costes de adquisición son considerablemente
más bajos. Y después, según el usuario vaya haciéndose mayor,
el operador podrá hacerle evolucionar hacia tarifas más
clásicas, permitiéndole mantener el mismo número de teléfono.
sábado mayo 24, 2014 |