Las nuevas televisiones digitales, sin incluir a los
operadores de cable, acumulan pérdidas en torno a los mil
millones de euros, según afirmó el vicepresidente del grupo
Admira y presidente de Antena 3, Luis Blasco, en el transcurso
de la jornada inaugural del congreso Convergencia de Medios.
Blasco explicó que el reciente ejemplo de Quiero TV "indica
las dificultades de un negocio que sólo verá sus frutos cuando
la mayoría de los televisores sean digitales". En su opinión,
las nuevas fórmulas televisivas de pago "cuestionan los
esquemas basados en la financiación publicitaria de los
canales generalistas" y se mostró convencido de que siempre
"convivirán dos modelos de televisión: uno abierto y otro de
pago". Al respecto, señaló que la Televisión Digital Terrestre
(TDT) gratuita "seguirá acaparando las mayores audiencias y
conservará, por tanto, su atractivo para los anunciantes". Por
su parte, el presidente de Phillips Electronic, Gerard
Kleisterlee constató que uno de los principales problemas de
los medios digitales es la inversión. Ewald Walgenach,
director general de operaciones del grupo Bertelsmann, planteó
la necesitad de que se "estandaricen los sistemas que usar en
los medios digitales", a lo que Kleisterlee añadió que sería
conveniente que Europa buscara un estándar único porque "es
beneficioso para todos". César Alierta reconoció que, aunque
en los últimos tiempos se ha avanzado hacia la convergencia de
las telecomunicaciones, los medios audiovisuales y la
informática, "todavía hay un gran trecho para avanzar".
Por su parte, el consejero de la Comisión del Mercado de las
Telecomunicaciones y catedrático de la UPC, Antonio Elías
Fusté, abogó ayer desde Las Palmas de Gran Canaria por la
necesidad de que la UE impulse "la televisión digital
terrestre como alternativa a Internet", lo que permitiría a
los países europeos mayor presencia en el sector de las nuevas
tecnologías. Durante unas jornadas sobre "Las
telecomunicaciones en la era de Internet", Elías Fusté destacó
que "Europa ha sido miope" con la digital terrestre, ya que
llega a hogares donde los ciudadanos están acostumbrados a
usar un mando a distancia de tecnología europea y, por el
contrario, Internet exige ordenadores y navegadores de
tecnología estadounidense, lo que obliga a Europa a ir por
detrás de Estados Unidos. A su juicio, tras el fracaso de
Quiero, deberían ser las cadenas públicas las que impulsen la
televisión digital terrestre. Agencias
sábado mayo 24, 2014 |