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Las abreviaturas de palabras que se emplean en Internet o en los mensajes enviados a través de los teléfonos móviles son "una nueva forma de destruir el lenguaje", afirmó el autor del "Diccionario de dudas sobre el español", José Martínez de Sousa.

El lingüista, que disertó sobre "Cuestiones de ortografía en la prensa" en el "Encuentro sobre el español en los medios de comunicación" que se celebra en Salamanca, precisó que este "idioma" destruye sobre todo el lenguaje gráfico.

Martínez de Sousa explicó que en los apuntes (escolares o universitarios) hay una forma de reducir el lenguaje que se entiende, y los jóvenes lo han recuperado "pero lo aumentan y reducen tres o cuatro palabras a una sola a la que, si me enfrentara, probablemente no sabría descifrar".

"No sé cómo va a evolucionar y si va a ejercer alguna función en los individuos que se expresan de esa manera tan pobre", aseveró el lingüista en una entrevista con EFE, cuyo Departamento de Español Urgente dirige el encuentro.

Los errores ortográficos, también los de la prensa, "se cometerán toda la vida", opinó Martínez de Sousa, para quien el problema estriba en que la Real Academia (RAE) "sigue haciendo malas Ortografías para que nos rijamos por ellas".

"En cada gremio hay gente brillante, regular y mala, y también ocurre con los escribientes, y con más razón, porque escribir bien es difícil", apuntó el autor del "Diccionario de dudas", a cuyo juicio el mejor instrumento para escribir bien es "una ortografía que recomiende siempre lo más coherente y menos complejo".

La actual Ortografía de la RAE "ayuda poco, y como consecuencia la gente se equivoca, no sólo porque desconoce la ortografía, sino porque si la conoce se arma un lío".

Martínez de Sousa consideró que una buena Ortografía debe ser más amplia que la actual "Ortografía de la lengua española" (1999), "porque los hechos ortográficos hay que explicarlos para que se entiendan y asuman mejor".

"No pueden ser cuatro reglas formando un esqueleto; hay que ponerle carne. Hay que explicar el porqué de la norma, y en este momento falta coherencia interna y se conforman sólo con escribirla, peor que en la primera Ortografía formal que hizo la Academia en 1741, que era admirable porque explicaba las cosas", argumentó.

Según Martínez de Sousa, la RAE "peca de no tener en cuenta al destinatario", y el hecho de que éste sea muy amplio "no quita a la Academia su responsabilidad de hacer una buena Ortografía, enriquecida con datos y con comentarios que ayuden a entender y asimilar la lengua, a hacerla nuestra".

Acerca de la ortografía en la prensa, relató que siguen apareciendo errores recurrentes "y hasta curiosos", como la acentuación de las formas verbales "dio", "vio", "fue" y "fui", a pesar de que en 1952 Julio Casares estableció como norma definitiva que no debían llevar tilde.

"En libros, periódicos y revistas se siguen acentuando", dijo el experto, quien está de acuerdo en que "los periódicos se convierten en referentes idiomáticos porque están más próximos al público, del que la inmensa mayoría no consulta nunca el Diccionario de la Real Academia".

"De ahí que la forma de escribir de los periodistas sea tan importante. Fatalmente, el periodista puede fallar en lo suyo como un cirujano puede equivocarse, y hay que aceptarlo como un mal menor, pero la influencia del periodismo en la formación de la mentalidad ortográfica y el lenguaje es muy fuerte", explicó.

Y agregó que "tal y como construyan los periódicos se construirá la gente que los lee". Agencias