Hayden Christensen y Samuel L. Jackson presentaron en
Mardrid 'Episodio II: El ataque de los clones'
Samuel L. Jackson y Hayden Christensen presentaron ayer en
Madrid 'El ataque de los clones', el segundo episodio de 'Star
Wars', que se estrena hoy en casi todo el mundo. Ambos actores
coincidieron en que esta película no decepcionará, pero
también en sus deseos de ver ya la tercera y última película,
la que pondrá el punto final a la saga de George Lucas.
Jackson lo dejó muy claro: "Nadie se va a sentir
decepcionado esta vez", ya que 'La amenaza fantasma' fue
para muchos aficionados un paso atrás en la saga al perder el
tono de la trilogía clásica. El protagonista películas como 'Shaft'
o 'Pulp fiction' admitió que la primera entrega era "algo
infantil" y achacó esa decepción a que el protagonista tenía
nueve años y la mayoría de los espectadores, sobre todo los
clásicos, no podían identificarse con él.
Sin embargo, según explicó el actor, hay bastantes puntos de
interés en 'El ataque de los clones', que no estaban presentes
hace tres años. "Esta una película más madura. En ella aparece
el primer Jedi que cae en el lado oscuro, algo que no podíamos
imaginar que podía suceder; se nos cuenta el origen de los
soldados de asalto; y como Padmé y Anakin se enamoran. Todo
ello, hace que recupere el tono y el espíritu del original",
dijo en este sentido.
Christensen aseguró que él si había disfrutado con 'La amenaza
fantasma', y recordó que Lucas tenía que sentar las bases de
esta nueva trilogía. Y es que el joven actor canadiense, casi
un desconocido para el gran público, confesó ser un gran fan
de 'La guerra de las galaxias' gracias a su hermano mayor, que
vivió de niño la primera trilogía e inundó sus ratos de ocio
con los juguetes y demás mercadotecnia que ideó Lucas.
LA TERCERA, "MUY OSCURA"
Aunque Christensen y Jackson presentaban 'El ataque de los
clones', buena parte de las preguntas de la rueda de prensa
que ofrecieron hoy se centraron en el 'Episodio III', que se
estrenará en el 2005. "Tiene que ser muy oscuro", dijo
Christensen, que se mostró ansioso por rodar las escenas en
las que su personaje, Anakin Skywalker, "se vuelve más oscuro"
y se transforma en Darth Vader. "No puedo esperar para verlo",
precisó Jackson, que se mostró también ilusionado en poder ver
la saga, las seis películas, de un tirón.
Si ya destacó aspectos de 'El ataque de los clones', de la
próxima entrega se quedó con "la división de la República" y
con la parte más dramática, qye que "todos los Jedis caen en
esta película", incluyendo él mismo. "En 'La guerra de las
galaxias' quedan tres jedis...", dijo entre risas un actor que
aseguró que no sería una mala idea que el propio Anakin fuera
su asesino. "No quiero que me mate un androide, por la
espalda, quiero algo épico, algo que pueda recordar. Voy a
disfrutar muriendo en el 'Episodio III' porque las escenas de
muertes siempre me han gustado mucho, me recuerdan a los
juegos de infancia", indicó Jackson.
'STAR WARS', UN APRENDIZAJE
A sus 21 años, el protagonista principal de esta nueva cinta
de la saga galáctica no se mostró preocupado por el efecto que
puede tener una película de la magnitud de 'El ataque de los
clones' en su vida, y tampoco teme encasillarse, como le
sucedió a alguno de los protagonistas de la trilogía clásica.
"No sé si 'Star Wars' conduce a eso", dijo, y se limitó a
considerarse dentro de "un periodo de aprendizaje".
Christensen también se mostró encantado de haber trabajado con
Natalie Portman, que interpreta a Padmé, el gran amor de
Anakin. Lucas le dio el papel por la química existente entre
ambos, pero el actor prefirió entender esa "chispa más entre
actores que entre un hombre y una mujer". (EUROPA PRESS)
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sábado mayo 24, 2014 |