La operadora KPNQwest, la sociedad conjunta del grupo
holandés KPN y el estadounidense Qwest, estudia declararse en
suspensión de pagos en el marco de la legislación holandesa,
debido a las importantes dificultades financieras por las que
atraviesa, informó el grupo.
El consejo de supervisión de KPNQwest presentó ayer su
dimisión, en un momento en que la empresa se enfrenta a una
crisis financiera que le impide responder a sus necesidades de
financiación, añadió la dirección de la compañía.
La ´joint-venture´ mantiene negociaciones con sus bancos desde
mediados de mayo con el objetivo de encontrar una solución a
su difícil situación financiera. Para los bancos, la venta de
algunas participaciones es una de las condiciones clave para
llegar a un acuerdo.
Sin embargo, de momento KPNQwest no ha podido cerrar la venta
de estas participaciones, por lo que los bancos han decidido
tomar el control sobre una buena parte de activos de la
compañía, incluida su liquidez, como garantía en caso de
debacle financiera.
Ante esta situación, el consejo de supervisión de KPNQwest,
que estaba estaba formado por dos representantes de Qwest, uno
de KPN y dos directores independientes, decidió presentar su
dimisión con efecto inmediato.
KPNQwest explora desde el pasado 15 de mayo diversas opciones,
como la captación de fondos de sus dos accionistas principales
o nuevos socios, la venta a un comprador estratégico o la
desinversión de algunas participaciones, para afrontar sus
necesidades financieras.
sábado mayo 24, 2014 |