Los consumidores estadounidenses
acostumbran a pleitear contra los fabricantes que producen
daños con sus productos o cuando estos no responden a las
expectativas prometidas. Hasta ahora los desarrolladores de
software se han venido librando de estas reclamaciones aunque
la paciencia parece que ha llegado a sus límites.
Angel Cortés - Los constantes y continuos agujeros de seguridad que muestran
los productos desarrollados por Microsoft aumentan
considerablemente el precio pagados por ellos. Así lo
considera, John Gilligan, director de informática de la Fuerza
Aérea estadounidense, quien alarmado, explica "que estamos
gastando más dinero en correcciones y soluciones que cuando
compramos el software".
Mark Rasch, abogado y antiguo director de la unidad de crimen
informático del Departamento de Justicia norteamericano,
comparte la opinión de su colega de la fuerza área,
explicando, además, que "el software de Microsoft tiene una
serie de vulnerabilidades y defectos y aun a pesar de ello,
las personas tienden a utilizar los paquetes completos de este
fabricante".
Y es que en los últimos meses, no ha pasado semana en que no
haya sido revelada algún error o fallo grave en los productos
fabricantes por el gigante informático que dejen el equipo
abierto a cualquier intromisión o divulgando miles de emails a
través de Internet.
Steve Ballmer, el director ejecutivo de Microsoft, se defiende
de todos estos ataques y de los intentos de culpar a su
empresa, afirmando que "En términos de uso per capita,
nuestros productos son menos propicios a los virus que los
otros del mercado", aunque es la popularidad del software
y su extensión a todo tipo de equipos lo que propicia que
cuando algún error es detectado este sea "noticia",
contrariamente a lo que sucede con otros sistemas con muchos
menos implantación.
Bruce Schneier director de tecnología en Counterpane Internet
Security, observa "que Microsoft puede producir sistemas
operativos con muchos errores y defectos sin responsabilizarse
por ellos"
Sin embargo, parece que Ballmer tiene razón en algo, Microsoft
no es el único que padece de estos errores. Aunque su peso en
el mercado y la utilización de su sistema operativo en el 95%
de los equipos informáticos debería obligar a esta empresa a
ser mucho más rigurosas con la liberación de sus desarrollos y
nuevas actualizaciones. Un compromiso que ya adquirió a
principios de este año
Hoy todos los fabricantes de software soportan agradablemente
una moratoria en sus errores y una "comprensión" que parece
que ha tocado fin. Existen ya indicios que empresas y
administraciones se volverán mucho más exigentes con los
fabricantes, tomando las medidas necesarias para devolver la
tranquilidad y confianza al consumidor que adquirió un equipo
y unos aplicativos para mejorar su calidad de vida y no para
estar atento constantemente preocupado por la salvaguarda de
sus datos.
sábado mayo 24, 2014 |