Dos consumidores californianos
presentaron esta semana una demanda colectiva contra las cinco
grandes discográficas, acusándolas de comercializar discos
compactos (CD) protegidos contra copias defectuosos.
La industria discográfica ha comenzado desde hace unos seis
meses a vender en Estados Unidos CD dotados de protecciones
electrónicas que impiden a los ordenadores copiarlos e incluso
leerlos. Las discográficas aseguran que es la única manera
para luchar contra las copias ilegales, sin embargo, no todos
los CDs más recientes incorporan estas protección, por lo que
es casi imposible saber si este compacto podrá ser leído en
dispositivos portátiles o en equipos informáticos, medio
utilizado cada vez más frecuentemente por los usuarios para
escuchar sus músicas preferidas.
La demanda, presentada el miércoles ante un tribunal de Los
Angeles, exige la retirada de la venta de estos nuevos tipos
de CD o la imposición de etiquetas de advertencia.
Son discos defectuosos, dicen en su demanda
Aunque está diseñada para impedir la copia de discos en el
ordenador, la protección electrónica afecta a menudo a la
simple lectura de los CD en los lectores de ordenadores
personales, afirmó.
Los demandantes argumentan en su escrito que la
protección impide la reproducción de estos compactos en sus
equipos informáticos equipados con lectores de CDs estandares
y en las ocasiones en los que pueden "oírse" , su calidad
sonora es peor que la de los discos normales y no todas las
pistas son accesibles.
Según los términos de la demanda, estos problemas "interfieren
con los derechos legales de los consumidores a copiar, leer o
transferir su música para un uso personal y no comercial en
otros soportes de lectura".
El proceso apunta a las cinco grandes de la industria musical:
Universal Music, filial de Vivendi Universal, BMG
Entertainment de Bertelsmann, EMI Group, Sony Music
Entertainment de Sony y Warner Music de AOL Time Warner.
Algunos miembros del Congreso de EEUU y el grupo holandés de
electrónica Philips, co-creador del disco compacto, habían
criticado ya los defectos técnicos de los CD anti-piratería
que impedían el derecho de los consumidores a efectuar copias
para uso personal.
La demanda fue calificada de "frívola" en un comunicado por el
presidente de la Recording Industry Association of America (RIAA),
Cary Sherman, que defendió los esfuerzos de los grandes sellos
contra la piratería.
"Los creadores de música tienen derecho a proteger su
propiedad contra el robo, como todos los propietarios",
declaró.
sábado mayo 24, 2014