El PP utiliza su mayoría para rechazar
un centenar de enmiendas y cuatro propuestas de veto, pero
recibe críticas del resto de partidos
El Pleno del Senado aprobó hoy el dictamen de la Comisión de
Ciencia y Tecnología sobre el Proyecto de Ley de Servicios de
la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI),
que regresará ahora al Congreso, cuyo Pleno tendrá que
estudiar las modificaciones introducidas durante la
tramitación en la Cámara Alta antes de darle el visto bueno
definitivo.
Tras un maratoniano debate de cinco horas de duración, el
texto tuvo que superar hasta 26 votaciones, entre los cuatro
proyectos de veto y el casi un centenar de enmiendas que
quedaron en pie tras no tenerse en cuenta los dos vetos y 62
enmiendas presentadas por los representantes de Izquierda
Unida y Bloque Nacionalista Galego, que hicieron huelga.
El Partido Popular los rechazó uno a uno con su mayoría
parlamentaria, pero precisó incluso de la división del
dictamen en tres bloques para conseguir el apoyo de sus
socios, Convergencia i Unió (CiU) y Coalición Canaria (CC), a
la parte que afectaba a un mayor número de artículos.
La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, dio inicio
a la sesión defendiendo tanto el texto aprobado por el Consejo
de Ministros el pasado 8 de febrero, que calificó de "marco
regulatorio apropiado para el desarrollo de servicios por vía
electrónica", que da "seguridad jurídica" a empresas y
contempla un "elenco de garantías y derechos" al ciudadano;
como las aportaciones recibidas en la tramitación en Congreso
y Senado que --dijo-- "lo han enriquecido de forma notable".
De estas, destacó el "esfuerzo adicional en aclarar el régimen
de garantías" (limitación de cierres a órganos judiciales), la
inclusión en su ámbito de actuación de los casinos 'online',
los mecanismos de defensa ante "prácticas engañosas o
fraudulentas" o la incorporación a la norma española de la
"vieja aspiración" del Parlamento y Gobierno españoles de
incluir el acceso a Internet dentro del concepto de servicio
universal de telecomunicaciones.
Birulés también se mostró satisfecha por la adenda al texto
remitido por el Gobierno de una reordenación del sistema de
direcciones de Internet bajo el dominio '.es', con la creación
de subdominios tanto para garantizar su disponibilidad como
para la protección de la infancia, así como de plazos
concretos para la sustitución de las líneas de telefonía rural
de acceso celular (TRAC), que tendrá que estar "completamente
terminada" antes de 2005.
Respecto a la polémica enmienda de almacenamiento de datos de
navegación durante un año por parte de los proveedores de
servicios de Internet (ISP), la ministra reiteró que se
limitará "exclusivamente a datos de conexión y tráfico (...) y
en ningún caso de contenidos, para evitar la creación de
perfiles personales y proteger el derecho al secreto de las
telecomunicaciones", que sólo podrán ser consultados "de
acuerdo a la Ley de Protección de Datos o cuando así lo
solicite el Ministerio Fiscal".
CONTROLAR LA RED
Lejos de estos planteamientos, el senador del PSOE Félix
Lavilla le replicó que la tramitación había sido "una
chapuza", por culpa de "una precipitación que ha impedido a
los parlamentarios conocer las enmiendas". Para el portavoz
socialista, el paso de la LSSI por las Cortes ha sido
"oscurantista, engañoso y nada transparente, ya que se ha
cambiado entera en el Senado sin que la sociedad haya sabido
cómo se atentaba contra su intimidad".
Entre las críticas enumeradas tanto por Lavilla como por su
compañero y portavoz en la Comisión de Ciencia y Tecnología,
Jerónimo Saavedra, resalta que el proyecto de ley, como
"reflejo del intento del Gobierno de controlar los medios de
comunicación, poner Internet a sus pies y entrar a saco en la
intimidad" de los ciudadanos, "ha ido contra la Constitución
en dos ocasiones".
El principal partido de la oposición aseguró que "ningún
artículo" de la directiva 2000/31/CE que la LSSI traspondrá a
la legislación nacional "habla de la información a través de
Internet", lo que --según Lavilla-- sí hace la ley y provocará
que muchas empresas españolas con actividad en la Red
"emigren".
Por su parte, el ex ministro añadió a las quejas sobre la
cuantía "desproporcionada" de las sanciones que establece el
proyecto de ley o al que dedique "todo un capítulo a las
obligaciones y responsabilidades de los ISP, mientras que hay
un sólo artículo que hace alusión a los derechos de los
usuarios", otras de carácter técnico: "No regula con
precisión, ni sencillez, sino que impera el desorden, la
asistemática y el intervencionismo".
CRITICAS GENERALIZADAS
No fue el PSOE la única formación política en criticar al
Gobierno y al partido que lo sustenta. Birulés y los senadores
del PP tuvieron que aguantar las críticas de Eusko Alkartasuna
(EA), Partido Nacionalista Vasco (PNV) o Entesa Catalana del
Progrés (ECP), pero también las de partidos como CiU --"El
proceso final en el Senado ha sido atropellado"-- o CC --"Es
un proyecto con luces y sombras"-- que, finalmente, les
apoyaron parcialmente con sus votos.
Así, el portavoz de ECP, Arseni Gibert, aseguró que el
proyecto de ley "peca de suspicacia previa y de un exceso de
intervención administrativa, con los consiguientes riesgos de
arbitrariedad", además de sostener que la enmienda sobre
guardar los datos de navegación, "en su versión original un
clara vulneración de derechos y libertades fundamentales, es
todavía de una ambigüedad notable".
Si Gibert se declaró "bastante frustrado" por el curso de la
tramitación en el Senado, su homológo del PNV, Francisco
Xabier Albistur, afirmó que se sentía "timado y humillado" con
la misma. Para Albistur, tras acumular seis meses de retraso
en la adaptación de la directiva comunitaria, las "prisas"
finales por aprobar el texto "denotan el carácter
electoralista y demagógico del PP".
En la misma línea, la senadora de EA Inmaculada Boneta reclamó
a la mayoría parlamentaria "una pizca de humildad para
reconocer que otros pueden tener razón", ya que la LSSI
--impregnada de la "filosofía de recentralización del poder",
que afecta a derechos y libertades fundamentales y que
supondrá una "rémora" para el desarrollo del comercio
electrónico, aseveró-- "no se ha modificado un ápice en lo
esencial" en su paso por ambas Cámaras.
EL PP, "ORGULLOSO"
En cambio, para la portavoz del PP, Lucía Delgado, este
proyecto de ley es "necesario, adecuado y de presentación muy
oportuna", amén de responder a la trasposición de una
directiva comunitaria. Delgado se mostró "muy orgullosa" del
proceso seguido por la LSSI, desde su publicación en Internet
en octubre de 2000 hasta sus "cinco borradores", pasando por
"el talante dialogante del Gobierno y del grupo que lo
sostiene".
Después de negar que la LSSI vulnere derechos y libertades
fundamentales, la portavoz 'popular' reiteró que aportará
seguridad jurídica a las empresas y únicamente afectará a las
actividades económicas realizadas a través de Internet. "No es
una Ley de Internet porque no regula todos los aspectos de la
Red", añadió.
Por último, y como cierre del debate, Delgado se refirió a la
polémica enmienda presentada por su grupo para obligar a los
ISP a guardar datos de navegación como "fruto de la
reclamación de un grupo de expertos de Interpol", que se
limita al registro de la dirección IP del ordenador conectado,
el momento de conexión y medio utilizado. "En ningún momento
se ha mencionado el almacenamiento durante doce meses de los
sitios por los que se haya navegado", concluyó".
sábado mayo 24, 2014 |