Aunque las operadoras aún no han iniciado actuaciones en este terreno,  el alarmante incremento de robos obligará a estas tomar soluciones y a darlas a conocer masivamente para reducir una actividad delictiva que esta afectando al bolsillo del consumidor

700.000 teléfonos móviles fueron robados en el Reino Unido durante el 2001 y un 15% de los usuarios japoneses reconocen haber perdido o la sustracción de su móvil. Conforme aumentan las prestaciones de algunos modelos, crece también el mercado paralelo de equipos sustraidos. Algunos se quedan en el país, otros son empaquetados y enviados en lotes a otros países donde exista el mismo estandard tecnologico, GSM en nuestro caso, y revendidos allí. Por supuesto a muy buenos precios.

Hay que tener presente que gran parte del precio del móvil esta subvencionado por la operadora, por lo que el valor que paga el abonado es muy inferior al que tiene realmentne en el mercado. Las operadoras introducen sistemas que evitan a los abonados cambiar de compañía y llevarse su móvil a esa empresa, son los llamados telefonos "bloqueados", sin embargo los piratas del mercado,conocen claramente cuales son las claves (muchas de ellas están expuestas en internet) para liberarlos y venderlos de nuevo a "buen precio" y además libres.

Existen ya algunas soluciones que la industria ha desarrollado para reducir el número de telefonos sustraidos. La idea es sencilla, que una vez robado y denunciado el hecho a la compañía, que el móvil no pueda operar con tarjetas prepago u otra tarjeta de las existentes en el mercado.

Una de las soluciones son las listas negras de IMEI de telefonos robados. Cada vez que un móvil hace una llamada la red identifica el número de la tarjeta SIM, el pasaporte para circular por la red, y el IMEI del terminal. Algunas operadoras bloquean ya esos números e impiden que ese terminal pueda realizar ninguna llamada, con lo que pierde todo su sentido el robo del móvil para su venta.


La empresa de alta tecnología Xillinx, desarrollo un sistema con chips bloqueantes. Si el móvil es robado se desactiva este chip y el terminal no sirve para nada, salvo para lucirlo. Si se recupera el móvil, la tecnología permite volver a activar el chip con un nuevo codigo y ya esta listo para volver a funcionar.

Hay metodos, aún más salvajes, aunque de dudosa utilidad comercial.La Universidad de San Diego desarrollo un sistema que hace estallar el móvil cuando recibe una llamada determinada. Claro que esta aplicación puede ser extendida a otros terrenos y haria del todo innseguro la compra de los terminales.

Sin embargo, con la perdida del móvil no solo se pierde nuestro terminal de comunicación, sino que muchas veces, toda la información incorporada en la tarjeta SIM. Y para ello existen algunas soluciones, una de las cuales ya nos hacemos eco en este número de noticiasdot.com
 

sábado mayo 24, 2014