Una investigación realizada en la
Universidad de Iowa (Estados Unidos) concluye que los
espectadores de este tipo de contenidos son más proclives a
olvidar la publicidad, tanto si les ha gustado el programa
como si no
Aunque siempre nos han enseñado que el sexo y la violencia es
lo que más “vende” en televisión, un reciente informe viene a
demostrar lo contrario, al menos para los anunciantes. Los
telespectadores de programas con contenido sexual o violento
explícito tienen menos tendencia a recordar los anuncios
inmediatamente después de verlos e incluso 24 horas después.
Ésta es la conclusión del primer estudio publicado en el que
se examina el efecto del sexo televisado en la memoria de los
mensajes comerciales, llevado a cabo por investigadores de la
Universidad de Iowa (Estados Unidos) y dado a conocer en la
revista Journal of Applied Psychology.
En un experimento en el que participaron 324 personas adultas
(de entre 18 y 54 años), los investigadores asignaron a los
participantes a que vieran un programa de televisión que podía
tener tres tipos de contenido: sexual, violento o neutral.
Cada programa contenía nueve anuncios de productos de gran
atractivo para el consumidor, como refrescos, cereales y
detergente de lavadora. Nada más ver el programa, los
participantes rellenaban un test en el que trataban de
recordar los nombres de las marcas vistas en los mensajes
comerciales. Al día siguiente se les preguntó por teléfono
para ver si recordaban las marcas anunciadas.
El sexo y la violencia explícita limita el impacto de la
publicidad
Los resultados mostraron que aquellos participantes que vieron
los anuncios durante el programa neutral (sin sexo ni
violencia) tenían mejor memoria de los productos anunciados
que los participantes que habían visto los anuncios durante
los programas de sexo o de violencia. De los 9 anuncios, los
encuestados que habían visto la programación neutral
recordaron 3,15 spots, mientras que los que vieron contenido
violento recordaron 2,09 y los de temática sexual 1,72. El
estudio demostró también que el impacto había sido el mismo,
tanto para los participantes que disfrutaron el programa como
para los que no.
Los mismos autores de este experimento ya habían mirado antes
el efecto del contenido violento en el recuerdo de los
mensajes comerciales de los telespectadores, pero el presente
estudio es el primero que incluye el sexo en este enfoque. Los
especialistas indican que es posible que, cuando el espectador
centra su atención en el sexo o en la violencia, puede verse
abrumado por pensamientos inducidos y reducir la atención
prestada a los anuncios. El próximo estudio de la Universidad
de Iowa, que se completará en los próximos meses, examina el
impacto de los anuncios que mejor encajan con el contenido de
los programas. Vertele
sábado mayo 24, 2014 |