Mientras las radios insisten en que no podrán hacer frente
al pago de derechos, la industria muestra su descontento por
la poca cantidad que ingresara
La reciente decisión de la Oficina estadounidense de Derechos
de Autor sobre la cantidad que deberán pagar, en concepto de
derechos de autor, las radios online no ha gustado a nadie.
Este organismo fijo que a partir de ahora, aquellas emisoras
que emitan a través de Internet deberán pagar 70 centavos de
colar por cada canción emitida que sea escuchada por 1000
oyentes. Es decir, que si un programa cuenta con 10.000
oyentes, por poner en ejemplo, cada canción que sea emitida
tendrá un coste de 70 dólares.
Las radios online consideran que esa medida, además de
discriminatoria supondrá el cierre de decenas de emisoras que
se verán incapaces de pagar este nuevo impuesto aprobado para
contentar a la industria.
"Esto va a suponer que muchas empresas independientes dejen de
operar", señaló John Jeffrey, vicepresidente de Live 365, una
red que incluye alrededor de 47,000 estaciones de radio.
Para este representante, es injusto que las emisoras de radio
tradicionales estén exentas de este canon porque se considera
que a cambio están promoviendo la música y ellos con menores
ingresos e introducción deban pagar por oyente que escuche la
emisora.
Esta asociación había propuesto que la fijación de las
cantidades se realizará sobre la base de los ingresos
obtenidos y no sobre el número de oyentes que escucharan los
títulos.
Por su parte, la industria discográfica protestó por la razón
opuesta, considerando que la tasa es muy pequeña y apenas
supondrán ingresos para el sector.
La industria muestra su temor de que una salida posible de los
programas de intercambio sea su "constitución" como emisora
online, emitiendo música que pueda ser, así, descargada
legalmente por los usuarios.
Ganaron los avariciosos de la industria
Los críticos creen que con ésta decisión los que perderán, en
última instancia, serán los consumidores, que podrían quedarse
sin el enorme espectro musical que ofrecen estas radios.
Para Dan Gillmor, columnista de Siliconvalley.com, la decisión
es "incomprensiblemente mala", y significará el final de casi
toda la radio por Internet.
"Es otra victoria para los avariciosos que controlan la música
popular, y un desastre para un medio que nos ofrecía una
alternativa a la absoluta basura de la radio comercial",
señaló Gillmor.
sábado mayo 24, 2014 |