Cardona Labarga ha realizado el estudio
sobre 1.200 directivos en el que la conclusión más importante
sin duda es la escasez del recurso gerencial en la mayoría de
ellos.
Se puede afirmar que tanto el recurso
humano está bien cubierto en nuestras empresas, con personal
cualificado, y el recurso tecnológico, antes un privilegio de
unas pocas sociedades, hoy en día está al alcance de la
mayoría de las empresas. Sin embargo, el directivo español
sigue siendo precario en lo que al recurso gerencial se
refiere.
Después de un estudio de dos años, observando los
comportamientos, realizando cuestionarios y hablando
personalmente con más de 1.200 directivos españoles de
diversos sectores, el estudio realizado por Cardona Labarga ha
llegado a las siguientes conclusiones sobre lo que caracteriza
al directivo español y en qué debería mejorar.
El directivo español por su actuación es honrado y demuestra
un nivel alto de ética profesional. Está muy comprometido con
la empresa en la que trabaja, dejando en ella muchas horas de
dedicación, incluso los fines de semana. Conoce muy bien la
meta y los objetivos de la empresa, teniendo en la cabeza el
camino estratégico clave para alcanzarlos. Demostrando con
ello una gran capacidad analítica de la situación, además de
una visión clara de lo que debe ser el futuro.
Apoyan mucho la iniciativa de sus colaboradores, la
creatividad y la innovación en el trabajo, de manera que
cuestionan continuamente el cómo se están haciendo las cosas y
cómo se podrían hacer mejor.
Por otro lado, en lo que se refiere a los aspectos mejorables
del directivo español cabe destacar en primer lugar su escasa
capacidad para delegar. Seguramente por miedo se delega poco y
de mala manera. Se suele utilizar un mismo tipo de liderazgo
para todas las situaciones, siendo éstas, a veces tan
distintas (como lo son las personas mismas en si). El tiempo
que dedican a sus colaboradores es escaso y el conocimiento de
ellos resulta del mismo nivel. Desarrollan poco, no actúan
como coaches de sus colaboradores.
Además, precisamente por su cualidad de ser muy entregados en
su trabajo, existe un desequilibrio grave entre lo personal y
lo laboral.
Como breve conclusión a los datos que se pueden recoger del
estudio de Cardona Labarga, las deficiencias del directivo
español se localizan principalmente en los hábitos del
liderazgo a la hora de dirigir personas, sin embargo las
fortalezas se encuentran en su capacidad de trabajo y sus
conocimientos.
Para Sergio Cardona, Socio Director de Cardona Labarga, Centro
de estrategia y Liderazgo,: “debemos tener en cuenta que al
final sólo se dirigen personas, por lo que debemos concluir
que el recurso gerencial, que es el que desarrolla a las
personas en todas las empresas, resulta escaso en nuestros
directivos. Esta es una norma general en las empresas
españolas, aunque obviamente tendrá grandes excepciones que
todos podemos conocer, pero que en la mayoría de las ocasiones
si que debemos reconocer la escasez gerencial como un hecho”.
sábado mayo 24, 2014