Dedique un minuto a pensar cuántas
veces entró en una sala de cine el año pasado: ¿no recuerda?.
Quizá este dato le refresque la memoria: en 2001 la asistencia
media al cine entre los españoles fue de 3,5 veces por
habitante, la más alta de la Unión Europea.
Resulta chocante este dato, considerando la multitud de
opciones de ocio existentes en un país bendecido por el clima,
aunque tiene su principal explicación en la alta rotación de
películas en pantalla, que permitió exhibir cerca de 1.800
largometrajes en 2001, superando ampliamente, a pesar del
menor número de salas y público, las cifras de países vecinos
como Italia y Francia.
Eso sí, a los españoles nos sigue sin convencer del todo el
cine realizado en nuestro país, ya que de los 610 millones de
euros recaudados en salas durante 2001, únicamente 110 fueron
generados por producciones nacionales.
Y eso que esta cuota del 18% ha marcado un hito en la historia
del cine español, aunque tiene truco: más del 40% de la
recaudación se debió al éxito sin precedentes de “Los otros” y
“Torrente: misión en Marbella”. La preferencia de salas y
espectadores por el cine norteamericano mantiene al cine
español muy alejado de la cuota del 42% alcanzada por el cine
francés en su propio mercado.
Estas son algunas de las conclusiones recogidas en el Informe
Especial “Productoras de Cine y Televisión” elaborado por la
consultora DBK, según el cual las productoras de cine
españolas generaron en 2001 una cifra de negocio de 138
millones de euros, correspondiendo el 58% a la venta de
derechos de antena a las televisiones, el 33% a la taquilla y
el 9% restante a la distribución videográfica.
sábado mayo 24, 2014 |