El presidente de la operadora alemana
Deutsche Telekom, Ron Sommer, presentó ayer su dimisión al
consejo de supervisión del grupo, según explicó en una
conferencia de prensa posterior a la reunión del consejo.
"He pedido al consejo de supervisión que me releve de mis
funciones", declaró Sommer, que ocupaba la presidencia de la
operadora germana desde 1995 y cuyo mandato expiraba en mayo
de 2005. Según Sommer, todavía no se ha designado a su
sucesor.
El dimitido presidente de la operadora justificó su abandono
por el hecho de que no quiere perjudicar más a la empresa y
por que "no se puede dirigir una compañía sin la confianza del
consejo de supervisión".
La dimisión de Sommer se presenta como una decisión de
carácter eminentemente político, ya que se produce a dos meses
de las elecciones legislativas alemanas. El Estado alemán es
el principal accionista del grupo, con un 43% del capital, y
Sommer se ha enfrentado frontalmente al Gobierno.
El canciller germano, Gerhard Schroeder, apoyó durante un
largo período de tiempo a Sommer, pero finalmente le retiró su
protección, en un intento de contentar a los tres millones de
pequeños accionistas que culpan a Sommer del derrumbe bursátil
de los títulos de la compañía.
Sommer impulsó una política expansionista que incrementó
sensiblemente el endeudamiento de Deutsche Telekom, hasta
alcanzar actualmente los 67.000 millones de euros. Además, la
operadora no escapó a la caída generalizada de los valores de
las empresas de telecomunicaciones y sus acciones han perdido
el 90% de su valor en dos años.
Candidatos sin exclusión de posible extranjero
Helmut Sihler, ex presidente del consejo de vigilancia del
grupo alemán de telecomunicaciones Deutsche Telekom, ocupará
el cargo dejado por Ron Sommer, aunque este mismo informo que
su presencia en este cargo será solamente por un período
transitorio de seis meses.
El vicepresidente del grupo será el hasta ahora responsable de
producción y técnica, Gerd Tenzer, al que se había considerado
en medios de comunicación alemanes como favorito para
sustituir a Sommer por contar con el apoyo del gobierno
alemán, principal accionista de la empresa.
El nombre de Tenzer ya "sonó" hace cuatro años como posible
aspirante a la presidencia de Deutsche Telekom, pero en aquel
momento él mismo acalló los rumores asegurando que no aspiraba
al cargo y que prefería "estar en la segunda fila". Este
directivo tiene fama de fanático de la tecnología y durante su
trayectoria profesional ha ocupado diferentes cargos en
empresas relacionadas con las telecomunicaciones como AEG-Telefunken
y Deutsche Bundespost.
Sin embargo, fue este fanatismo por la tecnología quien lo
aparto del cargo de presidente al considerar las principales
entidades financieras y empresas de inversión que no iba a
suponer cambios en la estrategia y gestión empresarial del
grupo. El mercado financiero pide una fuerte reestructuración,
incluyendo la ventas de bienes inmuebles para reducir la deuda
de 67.000 millones de euros (67.804 millones de dólares) que
acumula la operadora y reduccion de inversiones en proyectos
no rentables y Gerd Tenzer, no comulgaba con esta politica de
desmembramiento del grupo.
Con estos nuevos cargos aprobados por el Consejo de ayer, la
operadora se concede un plazo no superior a seis meses para
encontrar el sustituto "ideal" que satisfaga a todos. Incluso
se contempla la posibilidad de que sea un ejecutivo no alemán
quien llegue a ocupar ese cargo.
Al ser consultado en una breve entrevista con CNBC respecto de
si Telekom podría nombrar a una persona que no fuera alemana
en reemplazo de Ron Sommer, quien renunció el martes, el
portavoz de la empresa, en esta situación de crisis, Hans-Dietrich
Winkhaus señaló, "Absolutamente. La búsqueda será a nivel
internacional".
Sihler "es presidente ejecutivo interino cuya tarea será
controlar la compañía de forma profesional", señaló Winkhaus,
agregando que el comité espera que Sihler presida durante un
período de "consolidación" de los activos de Telekom
sábado mayo 24, 2014 |