Los niños de entre 7 y 12 años distinguen "claramente" entre lo real y lo ficticio en televisión, según un estudio elaborado a partir de 443 encuestas a alumnos de cinco escuelas públicas de Barcelona.


El informe, encargado por el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) a la Facultad de Ciencias de la Comunicación Blanquerna de la Universidad Ramon Llull , indica también que los niños identifican los formatos - dibujos, películas- las convenciones de género -humor, aventuras- y la violencia real de los servicios informativos, documentales y reportajes.

El estudio, titulado Infancia, violencia y televisión: usos televisivos y percepción infantil de la violencia en la televisión , señala que el 83% de los menores encuestados reconoce que mira "bastante o mucho" la televisión, mientras que el 72% manifiesta que tiene en casa dos o más televisores.Sólo en el 10,8% de los casos son los padres los únicos que deciden a la hora de escoger los programas televisivos, ya que los niños aseguran tener un control "importante" sobre el mando a distancia.Además, el estudio destaca que los niños y niñas que pertenecen a barrios de nivel socioeconómico bajo son los que pasan más horas delante del televisor.

El estudio revela también que sólo el 29,7% de los menores encuestados mira la televisión durante la hora de la comida. La tarde es la franja horaria en que más se ve la televisión -en el 68,8% de los casos-, seguida de la hora de la cena (63,7%) y de la noche (65,1%).

Escaso control por parte de los padres

Los niños reconocen que la censura en la programación que los adultos ejercen es "poco importante y muy heterogénea". El espacio televisivo más prohibido por los progenitores son los dibujos animados "Los Simpson", uno de los programas preferidos entre los menores catalanes.

La violencia presente en los programas informativos o documentales es percibida normalmente por los niños como una realidad más intensa y más grave que la violencia que aparece en los programas de ficción.En este sentido, la violencia más intensa para los menores está conectada con el mundo real y está relacionada con acontecimientos como la guerra de Kosovo, el terrorismo de ETA, la pornografía y la drogadicción.

Por último, el estudio indica también que entre los niños, sobre todo en los grupos de mayor edad, hay una cierta fascinación por la violencia, a pesar de ser conscientes de que algunas formas de violencia están mal vistas socialmente. Agencias

sábado mayo 24, 2014