Telefónica de España estima que la
decisión adoptada hoy la Comisión del Mercado de las
Telecomunicaciones (CMT) de aumentar el plazo de tiempo para
que Telefónica pueda intentar recuperar clientes, en línea con
la petición de los operadores alternativos, supone "poner por
delante los intereses de los competidores y relegar a un
segundo plano los de los usuarios". Además, estima que con
esta medida "se limita" la capacidad de los usuarios de
recibir información y "se recorta su libertad de elección".
La compañía que preside Julio Linares señala que "no existen
razones objetivas" que justifiquen esta medida, ya que con más
de 1,65 millones de preselecciones, cerca de un 10 por ciento
de las líneas totales, España presenta una "tasa superior a la
de la mayoría de los países europeos".
En esta línea, la compañía afirma que en ningún país de
nuestro entorno existe esta limitación de meses para recuparar
clientes, salvo el caso de Bélgica, donde el operador
dominante se ha autoimpuesto un plazo.
FRENO A LA COMPETENCIA. Telefónica rechaza que con esta medida
se aumente la competencia en el sector como señala la CMT, por
el contrario, considera que "no ayuda a los clientes", al
impedirles recibir ofertas por un periodo de cuatro meses; "ni
ayuda a la dinámica competitiva", ya que "se frena la esencia
del mercado abierto, que es la competencia de ofertas".
De esta forma, Telefónica señala que la nueva Circular lo que
hace es ayudar a los que "no teniendo armas competitivas se
les protege durante un tiempo" y a aquellas compañías que,
"utilizando prácticas irregulares", quedan amparados para
retenerlos de forma temporal. Asimismo, Telefónica recuerda
las denuncias contra algunos de sus competidores por los
métodos utlizados a la hora de preasignar clientes e, incluso,
por preseleccionar clientes sin su autorización.
Por otra parte, Telefónica señala que muchas de las
preasignaciones realizadas por los competidores "se basan en
informaciones parciales y sesgadas, difíciles de soportar y
que el cliente detecta rápidamente".
Por último, la operadora dominante del mercado español señala
que sus competidores en lugar de consolidar sus clientes
preasignados, "prefieren que se impida a Telefónica realizar
su actividad comercial, aunque sea a costa del usuario".
sábado mayo 24, 2014 |