La declaración de bancarrota presentada
por WorldCom, la mayor empresa de transmisión de datos de
Internet y la número dos de llamadas de larga distancia de
Estados Unidos, no alterará seguramente los servicios de
telecomunicaciones, indicaron los reguladores de ese país.
Así lo aseguró el presidente de la Comisión Federal de
Comunicaciones, Michael Powell, quien en la noche de ayer
domingo hizo público un comunicado en el que se señala que los
responsables estadounidenses no esperan alteraciones en los
servicios, aunque la agencia "estará atenta" para evitar
problemas.
"Aunque estoy muy preocupado por este desarrollo, quiero
asegurarle al público que creemos que esta bancarrota no
causará una alteración inmediata del servicio brindado a los
consumidores ni amenazará la operación de los servicios
básicos de Internet suministrados por WorldCom", agregó.
"Según lo que tengo entendido, WorldCom obtuvo la financiación
necesaria para continuar con sus operaciones durante el
proceso de bancarrota", añadía el comunicado de Powell.
La compañía, con sede en Clinton (Estado de Mississippi),
recurrió minutos antes de las nueve de la noche del domingo
(hora local) al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en el
Tribunal federal del Distrito del Sur de Nueva York, lo que le
permitirá seguir operando mientras llega a un acuerdo con sus
acreedores.
La quiebra excederá fácilmente a la declarada por el gigante
energético Enron el pasado mes de diciembre, porque mientras
WorldCom tiene 107.000 millones de dólares en activos
declarados, Enron sólo tenía 63.400 millones de dólares cuando
se acogió a la Ley de Quiebras el pasado mes de diciembre. En
los documentos judiciales WorldCom declaró activos de 107.000
millones de dólares contra deudas por 41.000 millones de
dólares. EP
sábado mayo 24, 2014 |