El proyecto de la Cámara de Diputados
equipara la violación de la correspondencia informática con la
de las cartas tradicionales e incluso establece que una
casilla provista a un empleado por una compañía será de uso
privado y exclusivo del asalariado.
La Cámara de Diputados de Argentina aprobó
ayer, miércoles, un proyecto que prevé prisión a quienes
violen la privacidad del correo electrónico e incluso
estableció que una casilla provista a un empleado por una
compañía será de uso privado y exclusivo del asalariado.
La iniciativa, que tiene que ser aprobada por el Senado para
ser ley, surgió a partir del caso de una empleada que fue
despedida el año pasado cuando la empresa donde trabajaba
descubrió que por e-mail se había solidarizado con los
reclamos gremiales del personal de Aerolíneas Argentinas,
entonces en manos del Estado español.
La medida equipara la violación de la correspondencia
informática con las cartas tradicionales, a través de una
modificación del Código Penal.
También establece de 15 días a 6 meses de prisión para quien
abra indebidamente una carta, un pliego cerrado, un correo
electrónico o un despacho telegráfico, telefónico o de otra
naturaleza que no le esté dirigido.
La pena va de un mes a un año de prisión si el culpable
comunica a otro o publica el contenido.
Según el proyecto aprobado por unanimidad en la Cámara baja,
la pena será de un año a cuatro de prisión si el responsable
es un empleado de correos o telégrafos
sábado mayo 24, 2014