Bibliotecarios de la Universidad de
Stanford (EEUU) reclamaron hoy su papel, ante un panorama cada
vez más dominado por Internet y las fuentes virtuales en los
centros de lectura, al constituir su labor un filtro de las
informaciones falsas e inadecuadas que circulan por la Red.
El director de fondos de España y Portugal de la Biblioteca
Highwire de esta universidad, Adan Griego, indicó en un
seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
(UIMP) que a pesar de que "el consumo de información
virtual aumenta", los usuarios "siguen sin saber cómo
utilizar Internet".
Según un estudio de la Asociación de Bibliotecas Americanas
referido por Griego, el consumo de artículos electrónicos en
EEUU ha crecido un 350 por ciento entre 1997 y 2001, frente a
un descenso del 20 por ciento de los usuarios que acuden a los
centros de lectura, un contraste que "tiende a reproducirse
en España".
Sin embargo, el conservador y director de Colecciones
Especiales de esta biblioteca, Roberto Trujillo, afirmó que "el
80 por ciento de lo que está presente en Internet no vale
nada" y reivindicó el papel del bibliotecario para filtrar
esta información, "una labor que lleva desarrollando
durante siglos con los libros".
Para Trujillo, "resulta necesario crear contenido en la Red
y ordenarlo de forma que el usuario encuentre lo que busca",
cuestión ésta en la que entra en juego el bibliotecario.
Frente a estos argumentos, el coordinador
de Programas del Instituto Internacional de Educación Superior
para América Latina y el Caribe de la UNESCO, José Silvio,
dijo que el bibliotecario "debe guiar al lector en la
búsqueda" y no orientarlo hacia contenidos concretos.
Este último conferenciante abogó por "dar poder al usuario"
para que seleccione la información de Internet "según su
propio criterio" y rechazó "cualquier control previo"
de los contenidos en la Red. Agencias
sábado mayo 24, 2014