Un holandés decidió esta semana pedir el cese de los servicios
a su proveedor de acceso a Internet, Casema. Cual fue su
sorpresa, cuando vio que al poco rato, su buzón se llenaba de
mensajes conteniendo datos personales de otros clientes de
este proveedor de acceso.
Albert Curvers, informo de esta situación a aquellos de quien
había recibido los datos y también al ISP que no supo explicar
como se había producido el error.
Entre los datos que recibió, figuraban la dirección completa y
cuenta corriente o número de tarjeta donde se cargaban los
recibos. Redacción
sábado mayo 24, 2014 |