Un tribunal de la ciudad de Alexandria, en
el estado norteamericano de Virginia, ha puesto la primera
piedra para detener los pop-ups no autorizados que produce la
empresa de distribución online de publicidad Gator en los
sitios web de los demandantes, entre ellos los del Washington
Post y el New York Times.
El juez federal Claude Hilton ha aceptado
de forma preliminar la demanda interpuesta por un grupo de
diez grandes empresas de comunicación para detener lo que
ellos consideran una "conducta parasitaria".
Gator tiene unos 22 millones de usuarios y alrededor de 400
anunciantes, para los cuales produce pop-ups que aparecen,
entre otras, en las webs de los demandantes cuando son
visitadas por sus usuarios registrados.
Éstos se quejan de que las ventanas
"intrusas" ocultan sus propios pop-ups de pago y entran en
competencia desleal con ellos. Gator capta a los usuarios
registrados ofreciendo un software gratuito para rellenar
formularios y recordar contraseñas y a cambio les envía
publicidad de sus anunciantes mientras navegan. El juicio,
para el que aún no se ha fijado fecha, dilucidará si la
compañía californiana puede seguir o no con su actividad.
sábado mayo 24, 2014