La medida del gobierno estadounidense,
que busca acelarar un cambio total a nivel nacional hacia la
televisión digital o HDTV, ha sido cuestionada por algunos
fabricantes, debido a que implicará un considerable aumento de
sus costes.
La Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. (FCC) decidió
hoy, jueves, que los fabricantes de televisores incluyan
sintonizadores para la recepción de la señal digital a partir
de 2004, una medida que puede ser desafiada ante los
tribunales.
En una votación de tres a favor y uno en contra, los miembros
de la FCC cumplieron hoy con el mandato del Congreso, respecto
a un cambio total a nivel nacional hacia la televisión digital
o HDTV (televisión de alta definición), que ofrece una imagen
nítida y mejor sonido.
De acuerdo con la disposición de la comisión federal, todos
los televisores, en sus diversos tamaños, deberán contar con
la tecnología de la HDTV para 2007.
La entidad dijo que los sintonizadores se comenzarán a
instalar en los aparatos de 36 o más pulgadas en 2004, y que
posteriormente esta obligación incluirá a los de menor tamaño.
Algunos de los fabricantes dijeron que se oponen a la decisión
gubernamental porque significará un considerable aumento de
los costes y porque son pocos los consumidores que requieren
esta tecnología, ya que reciben la señal de TV por cable o vía
satélite.
Uno de los miembros de la FCC, Michael Copps, justificó la
decisión de hoy asegurando que es necesario que EE.UU. se
encamine pronto hacia la televisión digital.
"La orden de hoy, jueves, fue adoptada como un paso en la
dirección correcta", precisó Copps al final de la reunión
mensual de ese organismo.
Mientras tanto, el presidente de la FCC, Michael Powell,
afirmó que el cumplimiento del mandato del Congreso hará una
realidad la HDTV en los aparatos de televisión de Estados
Unidos.
Powell rechazó las quejas de los fabricantes de televisores,
que sostienen que la instalación del sintonizador forzará a
los consumidores a pagar mucho más por sus aparatos
receptores.
El presidente de la FCC aseguró que el precio de estos
sintonizadores bajará rápidamente tan pronto sean fabricados
masivamente.
El voto en contra en la Comisión Federal de Comunicaciones fue
emitido por Kevin Martin, quien indicó que la mayoría de los
televidentes no reciben la señal de televisión a través de las
ondas aéreas y que, por tanto, no necesitan el aparato
sintonizador.
"Creo que los costes de esta singular proposición (la de
obligar a la colocación del sintonizador) superan los
beneficios" indicó.
Por su parte, la portavoz de la Asociación de Consumidores de
Productos Electrónicos, Jenny Miller, dijo que el organismo al
que pertenece tiene la impresión de que, de ser necesario, los
fabricantes de televisores desafiarán ante los tribunales este
mandato.
Miller consideró que el requerimiento de la FCC puede aumentar
en unos 250 dólares el coste de cada televisor, lo que
representaría una especie de "impuesto" para la industria y
los consumidores de alrededor de 7.000 millones de dólares al
año. Agencias
sábado mayo 24, 2014 |