La actualidad - índice actualidad

Noticias relacionadas

 

 

 

 Nuestras noticias mes a mes

 

La actualidad (titulares de nuestras ediciones)



Basura digital, cibercafés e intimidad


por Gerardo Díaz

No hace falta ver Los fisgones (Sneakers, Phil Alden Robinson ,1999) para imaginarse lo mucho que se puede conocer de una persona examinando su basura. De esto parece que siguen muchas instituciones sin darse cuenta: primero fue una cadena de supermercados la que se deshacía de currículos con anotaciones degradantes, luego un centro de salud hacía lo propio con los historiales médicos de sus pacientes y ahora aparecen en un contenedor las nóminas de los empleados la sociedad de tasación Tinsa. Y es que la Agencia de Protección de Datos está teniendo un verano movidito a causa de la siempre eficaz actuación de los departamentos de limpieza que parecen aprovechar el período estival para hacer hueco de cara al nuevo curso. Nuestros datos en la basura, al alcance de cualquiera. Bien podrían comprar destructoras de documentos, de esas que hacen trizas todo un archivo en pocos segundos ¡tampoco cuestan tanto! ¿no?

Pero no siempre son las -a veces cándidas, a veces maliciosas- actuaciones de las empresas las que ponen al alcance de cualquiera nuestra intimidad. En ocasiones somos nosotros mismos los que obviamos los riesgos de la basura digital. Sobre todo cuando utilizamos ordenadores de acceso público en cibercafés, aeropuertos o locutorios. Al usar uno de estos puestos no hace falta ser un hacker para encontrar currículos, datos personales, correos y cartas confidenciales, o acceder libremente a las cuentas de correo de otros usuarios. Y es precisamente en verano, por estar lejos de nuestro domicilio cuando más nos vemos a obligados a recurrir a estas máquinas de uso público. Para utilizarlas con mayor seguridad es resulta conveniente seguir tomar unas precauciones básicas.

Correo electrónico

Para el acceso en lugares públicos resulta preferible –al menos para los usuarios no demasiado experimentados- utilizar correos electrónicos basados en clientes web (Hotmail, Mixmail, Yahoo, Nameplanet...) en lugar de cuentas POP y SMTP. Los primeros no necesitan la configuración de ningún cliente (Outlook, Netscape...) y los mensajes no son descargados y almacenados en carpetas locales del ordenador a los que pueda acceder cualquier usuario posteriormente; además, utilizando los segundos, a causa de las restricciones que muchos ISP establecen para el uso de los servidores de correo saliente, es posible que muchos mensajes que tratemos de enviar no sean correctamente procesados permaneciendo una copia de ellos en la bandeja de salida.
 

En cualquier caso, si utilizamos un cliente de correo para cuentas POP y SMTP debemos observar algunas precauciones como no marcar nunca la opción de recordar contraseña y, una vez finalizado su uso, hacer una pasada por las distintas bandejas o carpetas, borrando toda la información sensible y repitiendo la operación en la carpeta de mensajes eliminados. Finalmente es conveniente eliminar la cuenta o perfil que creamos para descargar nuestros mensajes.

Navegación
En la navegación en cibercafés y terminales de acceso público las precauciones a mantener para a salvo nuestra intimidad son bien sencillas. Bastará con no seleccionar nunca las opciones de recordar automáticamente contraseñas y autocompletar formularios disponibles en los navegadores de última generación. También resulta conveniente utilizar siempre los enlaces de salida para terminar sesión que nos ofrecen los sitios web de acceso restringido mediante contraseña (clientes de correo electrónico, banca a distancia...) y no limitarnos a cerrar el navegador, puesto que la sesión podría continuar activa para el siguiente usuario del terminal. Por último, nunca está de más eliminar el historial de navegación y borrar la caché de archivos temporales de Internet (páginas descargadas, cookies...)

Trabajando con documentos
En cuanto al trabajo con documentos y archivos que llevemos a cabo en un ordenador ajeno o compartido, un sistema práctico es crear una carpeta dentro de la cual crearemos, copiaremos y descargaremos todos los archivos que vayamos a necesitar. Una vez finalizado nuestro trabajo, podremos pasar a un disco lo que necesitemos o enviarlo por correo y finalmente no tendremos más que borrar toda la carpeta y vaciar el contenido de la papelera de reciclaje.

Estas precauciones que hemos sugerido para el uso de ordenadores de acceso público son también válidas para otras conexiones menos habituales: FTP, Telnet, o SSH. Lo importante es que tras nuestra sesión de trabajo no quede en el ordenador ningún dato personal, contraseña o perfil.






 

 

sábado mayo 24, 2014


Direcciones de correo electrónico: Editor Angel Cortés - Redacción - Información