El consorcio energético alemán RWE se
retirará a finales de septiembre de sus actividades de
Powerline, ya que el negocio de Internet a través de la
conexión eléctrica no es apto para el mercado de masas a la
vista de las condiciones tecnológicas actuales, dijo el
miércoles el director financiero de RWE Powerline, Carsten
Knauer.
Aparte de los problemas técnicos con el módem de la compañía
suiza Ascom otra deficiencia es que no existe la capacidad
necesaria en los zonas de frecuencia que hay que utilizar para
tales propósitos, según los argumentos anunciados para cerrar
de esta línea de negocio.
El dirigente de la compañía alemana no dijo a cuánto
ascenderían los costes del cierre del negocio y agregó que la
compañía se estaba planteando la viabilidad de los puestos de
empleo de los 34 trabajadores en otras divisiones de negocio
de la empresa, agregó Knauer.
Los servicios de seguridad alemanes, como el 'Bundesnachrichtendienst',
fueron acaparando más ondas de frecuencia y reservando más
espacio para las transmisiones marítimas tras los atentados
del 11 de septiembre.
Esto ha impedido que la tecnología de Powerline se haya
desarrollado tal como estaba previsto en un primer momento,
dijo el directivo. Agencias
sábado mayo 24, 2014 |