Las principales operadoras de
telecomunicaciones europeas han acumulado en los primeros seis
meses del año un endeudamiento de 225.880 millones de euros,
lastradas sobre todo por la compra de licencias de telefonía
móvil de tercera generación UMTS, que han provocado fuertes
caídas de sus títulos en Bolsa.
France Telecom y Deutsche Telekom, participadas
mayoritariamente por los Estados francés y alemán, lideran
esta clasificación, con un endeudamiento de 69.700 y 64.200
millones de euros respectivamente en los seis primeros seis
meses del año. Ambos grupos han pagado su ambiciosa estrategia
de expansión a otros países, lo que les ha obligado al final a
vender algunas de sus participaciones más importantes a
precios inferiores.
Por detrás de ellas se colocan la española Telefónica, con una
deuda de 25.780 millones (3.150 millones que en el primer
semestre de 2001) y Telecom Italia, que ha disminuido
considerablemente su endeudamiento, hasta 21.100 millones,
aunque ha desaparecido del mapa europeo, a excepción de su
país.
British Telecom ha renunciado a sus ambiciones internacionales
con la venta de sus participaciones en el extranjero y su
separación de sus actividades de telefonía móvil mmO2, y ha
reducido a la mitad su deuda, situada a finales de junio en
21.000 millones.
La holandesa KPN, controlada al 34 por ciento por el Estado,
registró un endeudamiento de 22.000 millones, lo que le ha
obligado a llevar cabo un plan de reestructuración, con la
renuncia a sus planes futuros de expansión y la supresión de
5.000 empleos.
Por su parte, la finlandesa Sonera, con el 52,8 por ciento de
capital público, cierra la lista con una deuda de 2.100
millones, y ha renunciado a invertir en su licencia UMTS en
Alemania, lo que le ha provocado un desplome del 97 por ciento
de sus títulos en Bolsa.
La mayoría de estos grupos cayeron en el error de comprar
licencias UMTS a precio de oro en Reino Unido y Alemania,
cuando aún no estaba claro que esas inversiones fueran
rentables a largo plazo. Así, las operadoras han tenido que
retrasar sus inversiones en la telefonía de tercera
generación, que permitirá acceder a Internet desde su teléfono
móvil.
sábado mayo 24, 2014