Sólo el 15% reducirá el número de
desplazados como consecuencia de la crisis
Éstas son las principales conclusiones del Estudio sobre
Prácticas, Políticas y Retribución de los Empleados
Expatriados que Mercer Human Resource Consulting ha realizado
entre empresas españolas pertenecientes, entre otros, a los
sectores de automoción, farmacia, banca, energía y petróleo, y
que, en la mayor parte de los casos envían a sus trabajadores
a la Unión Europea y Latinoamérica.
Pese a la delicada situación económica internacional, el
número de empresas españolas que tiene previsto aumentar su
plantilla de expatriados para el próximo año sigue siendo
bastante alto. En concreto, el 46% de las compañías que han
participado en este estudio enviará a nuevos empleados al
extranjero durante el próximo ejercicio, con el objetivo de
iniciar o continuar su expansión internacional.
También resulta bastante alto (39%) el porcentaje de empresas
que mantendrá su número actual de expatriados, debido en la
mayor parte de los casos a la inestabilidad de los mercados
latinoamericanos y a la necesidad de implicarse en mayor
medida en el negocio nacional. La mayoría de ellas reconoce
que su actividad en materia de expatriación para el próximo
ejercicio se limitará a sustituir por nuevos trabajadores a
los que, después de varios años de expatriación, pasen a ser
empleados locales.
El grupo menos numeroso (15%) corresponde al de empresas que
tienen previsto reducir su cifra de expatriados en 2003. La
causa más común esgrimida por estas compañías es que la crisis
les obliga a deshacerse de algunos de sus proyectos
internacionales. Como alternativa a la expatriación, las que
han decidido mantener sus negocios en otros países están
apostando en su mayoría por la contratación local, ya
que esta práctica conlleva menores gastos.
Beneficios del expatriado
El estudio
de Mercer Human Resource Consulting tiene como objetivo
conocer las prácticas que están implantando las empresas
españolas para mejorar el alto porcentaje de fracasos que se
suele registrar en las expatriaciones -alrededor del 30% de
los casos a nivel mundial-, y reducir sus elevados costes, ya
que un expatriado puede llegar a costar entre 2,3 y 2,8 veces
más que un empleado local.
Uno de los principales objetivos que se plantea una empresa al
diseñar su política de expatriación es que sus empleados
mantengan su poder adquisitivo. Con este fin, la mayoría opta
por subirles el sueldo -incluso cuando el coste de la
vida del país de acogida es menor que el del país de origen- y
por concederles primas de expatriación para compensar el
traslado.
Otro aspecto al que conceden gran importancia es la asignación
de una vivienda que se ajuste a sus necesidades familiares.
Según este estudio, el 60% de las compañías asume la totalidad
de los costes de la nueva residencia, mientras que el 40%
restante se limita a abonar la diferencia entre los gastos que
el empleado soportaba por este concepto en el país de origen y
los que ahora debe asumir en el de destino.
Una práctica cada vez más habitual consiste en dar apoyo
económico o laboral a los cónyuges, ya que su bienestar juega
un papel clave en el éxito de la expatriación. En la
actualidad, el 33% de las empresas contempla la asignación de
algún tipo de complemento económico, el 50% contrata a un
consejero profesional para que les ayude a encontrar empleo, e
incluso un 25% asume personalmente esa labor de búsqueda.
Complementos
al expatriado |
Complemento |
Directivos |
Mandos
Intermedios |
Profesionales/Técnicos |
Pago de gastos de mudanza |
88% |
85% |
80% |
Gastos de instalación durante un
periodo inferior a un mes |
88% |
80% |
69% |
Pago de colegio para los hijos |
42% |
27% |
23% |
Pago de vivienda |
69% |
62% |
58% |
Pago de guardamuebles durante el
periodo de expatriación |
19% |
15% |
15% |
Complementos al expatriado
Las
empresas españolas con expatriados intentan facilitar sus
procesos de traslado con varios tipos de complementos. Para
facilitar su instalación en el nuevo país, el 80% de ellas
asume los gastos de mudanza, mientras los de enseñanza de los
hijos hasta el periodo universitario son costeados por el 30%.
Con el objetivo de hacer más fácil su adaptación, la mitad de
las empresas apunta a sus empleados a cursos para aprender el
idioma del nuevo país, una posibilidad que, sin embargo, sólo
es ofrecida al 35% de las familias.
Cuadro 2:
Complementos de Adaptación al país de destino: |
Complemento |
Directivos |
Mandos Intermedios |
Profesionales/Técnicos |
Cursos de adaptación a la nueva
cultura para toda la familia |
23% |
15% |
15% |
Clases del idioma del país
destino para el empleado |
50% |
50% |
46% |
Clases del idioma del país
destino para el resto de la familia |
35% |
35% |
35% |
También es relativamente común que la
empresa costee una media de dos desplazamientos al año del
empleado y su familia a su ciudad de origen. De este
complemento disfrutan el 74% de los directivos, el 79% de los
mandos intermedios y el 58% de los profesionales y técnicos.
Cuadro 3:
Complementos de Desplazamientos y Vacaciones |
Complemento |
Directivos |
Mandos Intermedios |
Profesionales/Técnicos |
Viajes pagados a la ciudad de
origen |
74% |
79% |
58% |
Vuelos en Business Class |
32% |
21% |
16% |
Días adicionales de vacaciones a
los correspondientes |
11% |
11% |
5% |
La comunicación con el expatriado
Las
empresas comienzan a asumir que es fundamental mantener un
contacto permanente con sus expatriados, ya que de esta forma
podrán solucionar con más facilidad sus problemas personales y
profesionales. Por este motivo, el 96% de las compañías
suscribe acuerdos por escrito con sus expatriados, en los que
se detallan todas las condiciones del desplazamiento.
Los canales de comunicación más usados por las empresas para
mantener el contacto con sus empleados son el teléfono, la
videoconferencia y el e-mail. A través de estas herramientas,
las organizaciones atienden sus problemas puntuales, evitan
que éstos tengan una sensación de desamparo, realizan trámites
administrativos inherentes al proceso de expatriación, y les
ayudan en su proceso de adaptación cultural y social.
Sin embargo, y pese a la mayor atención que se dedica a este
capítulo, sólo el 65% de las compañías tiene la percepción de
que la comunicación con sus expatriados es efectiva. En el
pesimismo de sus respuestas podría influir la escasa inversión
destinada a las tareas comunicación, para las que sólo el 30%
cuenta con una partida específica.
Política de repatriación
El 68% de
las empresas encuestadas reconoce no tener ninguna política
structurada de repatriación, por lo que la mayoría de las
organizaciones opta por negociar individualmente con el
empleado. Tras su regreso, lo más común es que el trabajador
pierda todos los beneficios y retribuciones adicionales que
tenía en su destino. Curiosamente, son pocas las empresas que
les permiten quedarse definitivamente en el país de
expatriación: sólo el 32% les ofrece la opción de permanecer
allí como empleados locales.
sábado mayo 24, 2014