Los productores de juegos para adultos que se compran o juegan en internet han puesto su punto de mira en la PlayStation o la Xbox para comercializarlos.



Agencias - Internet ha conseguido popularizar una cosa más, los juegos para adultos. El sexo es lo que más se vende en la red de redes, sin embargo, los millones de personas que compran este tipo de productos (el 80% hombres) están dejando de demandar las típicas fotos de hombres y mujeres y buscan cosas más refinadas y, sobre todo, interactuar para conseguir en la red experiencias reales de 'cibersexo'.

Por ese motivo, ya triunfan juegos como Ultravixen (www.spooey.com) donde el jugador tiene que proporcionar el mayor placer posible a una heroína manga para ir pasando etapas en el juego; o Ninforobot (www.spooey.com/nbgame.html), en el que el jugador tiene que luchar contra máquinas mutantes que amenazan con la "destrucción sexual" del planeta.


Llegan las caricias

Según recoge la revista La Guía de las Nuevas Tecnologías e Internet en su número de septiembre, en este boom también tienen cabida juegos mucho más elaborados, como Playskins (www.playskins.com). En este juego, se premian las caricias y la seducción es indispensable para llegar al cibersexo. Para entrar en el juego, cada jugador tiene que crear un personaje y asignarle una serie de movimientos, como "mordida" o "penetración", de tal forma que cuando se cruza con otro jugador debe seleccionar algunos de los movimientos que ha designado para interactuar.

Una de las empresas más activas en este tipo de productos es la norteamericana Somavison (www.somavision.com), que debe parte de su éxito a que en sus juegos se interactúa con modelos en 3D. Se trata de juegos en los que quien juega puede ser el director de una película porno o el fotógrafo de una sesión fotográfica. "Nuestro último escalafón es conseguir que el usuario tenga las mismas experiencias que tiene en una película porno, pero en la que es posible tocar a las actrices hasta las últimas consecuencias" dice Alan Watts, creador de Somavision.

Como adelanta Alan Watts, el siguiente paso de este tipo de productos son las consolas. Unos gráficos cada vez más avanzados y la inteligencia artificial hacen pensar que en un plazo de tiempo no muy largo podamos encontrar títulos eróticos para adultos en las estanterías de juegos para PlayStation o la Xbox.



 

sábado mayo 24, 2014