Las cinco grandes discográficas
mundiales –Sony, BMG, Universal, EMI y Warner- y tres grandes
distribuidores –Tower Records, MusicLand y Trans World-
deberán pagar U$S 143 millones, tras haber llegado a un
acuerdo con los fiscales generales de 41 estados
norteamericanos.
Estos habían comenzado
una demanda en agosto de 2000, en donde acusaban a las
discográficas y las distribuidoras de inflar artificialmente
el valor de los discos compactos, lo que costó cientos de
millones de dólares a los consumidores.
De acuerdo a la demanda, las discográficas habrían usado la
política de precio mínimo (Minimun Advertised Pricing, o MAP)
para elevar el precio más bajo posible al cual podía venderse
un disco. Ello imposibilitaba a los distribuidores ofrecer
mayores descuentos, por lo que los consumidores pagaban un
precio más alto.
Todos los demandados sostuvieron su inocencia, pero optaron
por llegar a un acuerdo y pagar los U$S 143 millones
para evitar las costas del juicio, que podían terminar siendo
muy onerosas.
De los U$S 143 millones, U$S 67,38 serán pagados en efectivo,
mientras que U$S 75 millones consistirán en donaciones de CDs
a organizaciones públicas y sin fines de lucro
sábado mayo 24, 2014