Verizon Communications se enfrentó este
viernes a duras preguntas de un juez federal mientras el
gigante de las telecomunicaciones trataba de resistir que lo
designaran como policía de la propiedad intelectual de la
industria disquera.
La operadora esta
siendo presionada para que revele el nombre de un cliente que
según fuentes de la industria fonográfica ha acumulado más de
600 canciones. Para Verizon esta claro que solo son sospechas
sobre violación de los derechos de propiedad intelectual,
mientras que a ella se le exige que viole sus
compromisos de privacidad.
Afirmando que la
privacidad de sus usuarios y la viabilidad de la Internet
misma estaban en peligro, Verizon argumentó que no debía
expulsar a los clientes que usen servicios "P2P" como Kazaa y
Morpheus para bajar canciones gratis, y que su función no
consiste en vigilar las actividades de sus usuarios.
"No queremos ser el policía en este proceso", dijo el
abogado de Verizon, Eric Holder.
Holder tuvo una recepción escéptica de parte del juez John
Bates, quien cuestionó muchas de las afirmaciones de la
compañía.
"En realidad, usted no hará el papel de policía", dijo Bates.
Operadoras y discográficas están muy atentas a la decisión del
juez para saber hasta que punto se extiende la obligada
colaboración de los proveedores en el caso del intercambio de
ficheros a través de redes P2P.
Las
discográficas se apoyan en la ya famosa ley del 98 (digital Millennium
Copyright Act) que obliga a los proveedores a cerrar sitios
que violen la propiedad intelectual, aunque les exime de
responsabilidad legal si cooperan con las autoridades.
Desde que entró en vigencia la ley, los proveedores de
Internet han cumplido con cerca de 100 peticiones de cancelar
sitios de la Web que contienen material protegido por derechos
de autor.
Sin embargo, el advenimiento de los sistemas P2P cambió
totalmente el panorama al quedar depositadas las copias en los
discos duros de los usuarios y no en páginas Web lo que
"obliga", según la industria fonográfica, a los operadores a
cortar estos accesos. Para los ISPs esto les conllevaría a
vigilar la actividad de sus usuarios, convirtiéndose de facto
en los policías de esta lucha.
sábado mayo 24, 2014