España es uno de los países del mundo
con más consumidores de pornografía infantil en Internet,
según denunció ayer en Barcelona la ONG Acción Sanitaria y
Desarrollo Social (ANESVAD).
La organización, conocida principalmente por su empeño en la
erradicación de enfermedades como la lepra y la úlcera de
Buruli, ha presentado su tercera campaña contra la pornografía
infantil en la Red, en la que anima a los usuarios de Internet
a denunciar los sitios que muestran fotografías de menores
sexualmente explotados.
El responsable del área de Internet de ANESVAD, Igor Aguirre,
aseguro ayer que sólo el uno por ciento de las páginas con
pornografía infantil está en servidores españoles, aunque el
número de consumidores es muy importante en España.
La nueva campaña de ANESVAD consiste en un portal de Internet
(www.anesvad.org/compromiso) que intenta concienciar sobre las
consecuencias de la pornografía infantil y permite que los
usuarios denuncien las páginas con contenidos y fotografías de
menores que se encuentren mientras navegan por la Red.
ANESVAD se compromete a comprobar que las denuncias de los
internautas son ciertas y a comunicarlas al Cuerpo Nacional de
Policía, con cuyos representantes se reunieron la semana
pasada para perfilar la campaña.
La ONG ha advertido del "crecimiento exponencial" de las
páginas de pornografía infantil gracias a las facilidades que
ofrecen las nuevas tecnologías en la distribución de
fotografías y vídeos.
La anterior campaña de ANESVAD contra la pornografía infantil
consistió en la creación de una página de Internet simulada en
la que se insinuaban contenidos relacionados con esta
temática, que fue visitada en menos de un año por 37.000
personas, de las que el 45% procedía de Estados Unidos y el
42%, de España. Se reunieron 1.215 denuncias contra páginas de
pornografía infantil, de las que se acabaron tramitando 638
que finalizaron con la clausura de 513 portales que mostraban
fotografías de menores explotados sexualmente, en especial de
países como Filipinas, India, China y Tailandia, donde UNICEF
calcula que más de un millón de niños son víctimas de redes
organizadas.
Aguirre
ha reclamado hoy cambios legislativos que permitan perseguir a
los consumidores de pornografía infantil -ahora sólo es delito
la difusión de este tipo de contenidos- y ha subrayado la
dificultad de clausurar sitios de Internet localizados en
Europa del Este, donde la legislación es más permisiva.
Igualmente señalaron que muchos de los adictos o curiosos que
acuden a estos lugares "no conocen realmente que hay detrás de
esto y creen que no hacen nada malo".
Según el responsable del área de Internet de ANESVAD, los
difusores de pornografía infantil optan cada vez más por
dibujos animados y por relatos literarios pornográficos para
eludir a la Policía.
La campaña de la ONG, que ya se ha iniciado, se completará con
la redacción en 2003 de un informe sobre la pornografía
infantil centrado en España
http://www.anesvad.org/compromiso/index.htm
sábado mayo 24, 2014