La manipulación del teléfono con el objetivo de efectuar
llamadas gratuitas también será castigado a través de una
modificación que se hará en el Código Penal
El ministro de Justicia, José María Michavila, aseguró
ayer que la reincidencia y el ánimo de lucro se considerarán
agravantes a la hora de penar los delitos de robo de teléfonos
móviles y de su uso mediante la alteración del IMEI, el número
de identificación del equipo.
Michavila se refirió así, en declaraciones en los pasillos del
Congreso, a la intención del Gobierno de modificar el Código
Penal para tipificar el robo de teléfonos móviles en el
artículo 286 bis, que supondrá no sólo tipificar la
sustracción, sino también su uso mediante la alteración del
IMEI.
Además, dijo el ministro, se penalizará "el uso fraudulento
de equipos de telecomunicación que permitan al usuario el
acceso gratuito en contra de la voluntad del servidor".
Se trataría, continuó el titular de Justicia, de establecer "un
tipo penal específico en el Código Penal, el número 286 bis",
a fin de "defender los derechos y luchar con más eficacia"
contra este tipo de delitos.
Según Michavila, el robo del teléfono móvil "se ha
convertido en una nueva forma de delito y el Código Penal
tiene que hacer frente a las nuevas formas de delitos",
por lo que el Gobierno está trabajando en dos líneas: la
disuasión y la sanción.
Dentro de la tipificación de ese delito se ha previsto
considerar como agravante y, por tanto, imponer una mayor
pena, cuando se cometa de manera sistemática y organizada, así
como cuando se realice con ánimo de lucro.
"Quienes convierten en su profesión el uso fraudulento de
las nuevas tecnologías deben merecer una sanción o pena mucho
más contundente y más grave que quien lo realiza de forma
esporádica", puntualizó el ministro.
Recordó que en la actualidad sólo está tipificado el robo por
el valor material del aparato, pero "no el valor de su uso
ni la posterior utilización fraudulenta", y añadió que con
la modificación del Código Penal "se protege de manera más
clara las libertades de las nuevas tecnologías en beneficio de
los consumidores y usuarios".
El ministro no concretó qué pena se impondrá, ya que se está
estudiando, pero recalcó que la que se establezca deberá
ser eficaz, disuasoria y armónica con el sistema de penas del
Código Penal. No se descarta, en este sentido, penas de
cárcel para aquellos reincidentes o quienes tengan montado un
negocio a gran escala de venta y manipulación de aparatos
robados.
sábado mayo 24, 2014