El espectador puede elegir la publicidad que desea recibir y cuándo

El progresivo desarrollo del “Vídeo Bajo Demanda” (VoD), cuenta ya con más de 5 millones de suscriptores, de los que tres millones trabajan con Concurrent, está generando un nuevo modelo de oferta publicitaria en la que es el espectador quien elige qué tipo de publicidad desea recibir, cómo y cuándo. La idea es simple: los suscriptores de Video Bajo Demanda pueden elegir a partir de ahora la opción de recibir determinado tipo de publicidad a cambio de obtener una rebaja en el coste de suscripción o, incluso, tienen la posibilidad de “comprar” de una película para su visualización, con publicidad, a un precio más económico.

De hecho, actualmente las más de 3 millones de familias abonadas a los servicios de Vídeo Bajo Demanda basados en los servidores MediaHawk de Concurrent pueden acceder también a los nuevos servicios de “Televisión personal a la carta” y elegir entre una amplia gama de películas, deportes, informativos, publicidad y programas basados en la suscripción (SVOD), gracias a las nuevas aplicaciones de Personal TV™ de Concurrent (pTV). Hasta el momento, sólo en Norteamérica, Concurrent ha instalado cerca de 600 sistemas MediaHawk.

El Vídeo Bajo Demanda, como su propio nombre indica, es un servicio por el que los clientes pueden pedir a voluntad diferentes contenidos y actuar sobre ellos como si se tratara de un reproductor de vídeo doméstico. Es decir, pueden pausar una película, rebobinarla o avanzarla rápido. Esto permite que sea el propio usuario quién decida qué, cuándo y como. El televidente deja de estar sujeto a la programación diseñada por el emisor, para realizar su propia televisión a la carta. Porque la principal ventaja del Vídeo bajo Demanda consiste en que se produce una verdadera interacción entre los productores y el usuario.

Los servicios de vídeo bajo demanda se prestan a través de diferentes tipos de operadores que utilizan tecnologías heredadas de los sistemas de tiempo real. Estas soluciones ofrecen una arquitectura fiable en cuanto al hardware, el sistema operativo y el tiempo de respuesta, características que permiten ofrecer un servicio de y garantizar tanto a usuarios como a anunciantes una emisión estable y las ventajas de la imagen digital.

Según un informe realizado por Strategy Analytics, a finales de 2003 habrá cerca de 50 millones de hogares con la posibilidad de acceder a Vídeo bajo Demanda, y cuando concluya el año 2002 serán 7,6 millones de familias las que tengan este servicio ya activado. Según Strategy Analytics, se prevé que en el año 2005 la industria del Vídeo Bajo Demanda facture en torno a los 3.500 millones de dólares, y que en 2008 aumente hasta alcanzar los 8.200 millones.

Concurrent lidera el sector del Vídeo bajo Demanda, con más del 60% de la cuota del mercado mundial. Esto sitúa a Concurrent en un lugar privilegiado para situarse en avanzadilla de la creación de nuevos modelos de publicidad.

Un nuevo modelo de publicidad

El Vídeo Bajo Demanda está cambiando de manera decisiva la forma de ver la televisión, y por lo tanto, la forma de recibir la publicidad y de interactuar con ella. La nueva fórmula de publicidad basada en el Vídeo bajo Demanda permite una total interactividad entre el anunciante y el espectador, quien selecciona los productos sobre los que quiere recibir publicidad de acuerdo con sus hobbies, gustos o necesidades. Asimismo, el anunciante puede establecer una relación directa con su audiencia objetiva y acompañar la publicidad con ofertas específicas e incluso ofrecer la posibilidad de que el espectador compre el producto “online”.

Existe ya una experiencia piloto en Estados Unidos, donde una de las principales cadenas de televisión por cable, COX, ha iniciado un proyecto con uno de sus canales para abonados al canal digital por cable con el primer canal de Video bajo Demanda que ofrece a los abonados una franja de entretenimiento e información comercial gratuita, gracias al apoyo de la publicidad.

Gracias a su interactividad total, el VoD abre un inmenso horizonte para la creación de nuevos modelos de relación entre anunciantes y los consumidores finales, que podrán definir un “menú a la carta”. Asimismo, el “TV-Commerce”, la venta a través de la televisión, da un paso de gigante en su implementación como nuevo modelo de relación directa entre el fabricante, el distribuidor y el consumidor. El anuncio interactivo permite una nueva dimensión, ya que cada espectador podrá “navegar por el anuncio” para obtener el tipo de información que considere más relevante, incluso podrá contactar en tiempo real con el proveedor y realizar consultas.

La publicidad a través del Vídeo Bajo Demanda presenta muchas ventajas. Una de ellas es la libertad del usuario para visionar un determinado anuncio tantas veces como desee, al tiempo que le ofrece la posibilidad de solicitar mayor información sobre un determinado producto. Para los inversores publicitarios, la publicidad integrada en vídeo bajo demanda permite obtener información exacta sobre número de GPRs, perfil de los televidentes, preferencias en cuanto a programación, etc… todo ello en tiempo real.



 

sábado mayo 24, 2014