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La industria da la espalda a la recién nacida Agencia de Calidad de Internet

El presidente del Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), Francesc Codina; el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), José María Vázquez, y la presidenta del Consell Andorrà de l'Audiovisual, Margarida Moles, firmaron ayer en Barcelona la constitución formal de la Agencia de Calidad de Internet (IQUA), que tendrá su sede en la capital catalana.

La agencia se encargará de establecer los estándares de calidad en Internet y unos códigos de conducta a respetar por todos sus usuarios. Asimismo, la institución, que presidirá Codina, nace con un doble objetivo defensivo de los intereses generales y los derechos ciudadanos para beneficiar el desarrollo de la Sociedad de la Información.

El contenido de IQUA se basará en los principios generales de su código de conducta, además de contar con un servicio de noticias, recomendaciones y foros de opinión para las empresas, instituciones o usuarios adheridos al proyecto.

El ente pondrá en marcha una Oficina de Defensa de la Audiencia en el mundo electrónico, bautizada como E-ODA, al mismo tiempo que imprimirá un sello de calidad a los contenidos que ofrezcan sus socios en la Red.

IQUA será también un instrumento para promover y fomentar la autoregulación a nivel global, funcionar como plataforma mediadora o arbitran en caso de conflicto y garantizar la calidad en la red en cuanto a contenidos y características técnicas. Su ámbito de actuación no se ceñirá a Cataluña y España, sino que será de alcance internacional.

MIEDO A LAS "PULSIONES DEL MAL"

En el acto de constitución, el doctor Manuel Castells, hizo llegar una reflexión, que leyó el consejero del CAC, Fernando Rodríguez Madero, sobre el contenido de una agencia de estas características. En su discurso Castells señala que "la regulación en Internet puede parecer oscurantista porque la Red es un medio global de comunicación libre que sobrepasa fronteras".

A juicio de Castells, este hecho "pone nerviosos a los estados que se han basado en el control de la información" ya que se observa Internet como un "medio peligroso de donde surgen las pulsiones del mal".

El doctor considera que surge "un 'Síndrome Chino de Internet'" que perseguiría "domesticar" la Red para adecuarla a los intereses del negocio y el comercio. Castells se preguntó si es posible la existencia de una "regulación que no sea represión" y afirmó que la política de regulación debe ser "innovadora y respetuosa con la libertad".

Para el doctor lo que es necesario es proteger "la manipulación e intromisión en la comunicación en la Red" y la "explotación comercial de su actividad comunicativa".

Por su parte, la consejera del CAC Victòria Camps enumeró los principios éticos que deben respetarse en Internet y dijo que "los valores no han cambiado" aunque sí el contexto que los "hace más vulnerables", por lo que "no debemos cansarnos de repetirlas aunque puedan parecer obvias".

Asimismo, agregó que "la autoregulación es la condición para la libertad de todos y no sólo la de unos cuantos". Mientras, el presidente del IQUA, Francesc Codina, resaltó que el CAC, "no quiere ni puede estar solo" en este proyecto porque "si tenemos que estar solos es mejor no estar". Así, quiso destacar la importancia de contar con las adhesiones suficientes a la iniciativa que le garanticen su éxito futuro.



AECE, AEPSI y ASIMELEC critican la creación de IQUA por "duplicar" las actuales iniciativas e incitar a la "confusión"

Por su parte las principales asociaciones empresariales del sector de Internet en España manifestaron  en un comunicado su oposición a esta nueva Agencia de Calidad de Internet (IQUA) al considerar que los poderes públicos se inmiscuyen así en la labor de desarrollar iniciativas de autorregulación.

Hasta catorce organizaciones, entre las que figuran la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE), la Asociación Española de Proveedores de Servicios de Internet (AEPSI), la Asociación Nacional de Empresas de Internet (ANEI) y la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (ASIMELEC), suscriben un comunicado en el que aseguran que IQUA supone una "duplicación" por parte del CAC de los esfuerzos e iniciativas ya existentes en el área de la autorregulación, área que consideran que, "por su propia esencia y naturaleza", corresponde al sector privado.

"A los poderes públicos les corresponde fomentar las iniciativas de autorregulación, pero no ejercitarlas o desarrollarlas. Por ello, consideramos que un organismo público no puede excederse de la labor de fomento de la autorregulación que la legislación comunitaria y española encomienda a las instituciones públicas, decidiendo entrar a desarrollar y gestionar directamente un sistema de autorregulación", explica el comunicado.

De este modo consideran que IQUA --que tiene por objeto establecer, desde la autorregulación, estándares de calidad y códigos de conducta en la Red-- podría llevar a la "confusión" al usuario y entorpecer "gravemente" las iniciativas de autorregulación del sector.

CORREGULACION

Además, critican que su creación se contrapone a las "tendencias marcadas" desde la Unión Europea (UE), que, "apostando decididamente" por la corregulación, distinguen "netamente" entre las funciones de regulación y control público que han de desarrollar las Administraciones Públicas y el desarrollo en sí de iniciativas de autorregulación, "que han de ser realizadas y gestionadas por las propias empresas a través de sus asociaciones y sistemas de autorregulación".

Las asociaciones de Centrales de Medios (ACM), Española de Anunciantes (AEA), Española de Agencias de Publicidad (AEAP), de Asociación de Agencia de Márketing Directo e Interactivo (AGEMDI), de Medios Publicitarios de España (AMPE) y para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (AUTOCONTROL); las federaciones Española de Comercio Electrónico Electrónico y Márketing Directo (FECEMD) y Nacional de Empresas de Publicidad (FNEP); la Associació Empresarial Catalana de Publicitat (GREMI); y el Interactive Advertising Bureau Spain (IAB Spain) también suscriben el comunicado.

Mal inicio para esta nueva iniciativa que pretender un alcance internacional si ya cuenta de entrada con la oposición de los principales jugadores en el ámbito español.
 

 

sábado mayo 24, 2014


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