Como resultado de la crisis puntocom, expertos informáticos de
Silicon Valley se han transformado en particulares empleados
domésticos.
Agencias - Limpian cristales, planchan ropa o diseñan
webs: informáticos desempleados tras el colapso de las "puntocom"
han decidido buscarse un hueco en el maltrecho Silicon Valley,
convirtiéndose en peculiares asistentes de hogar.
En el condado de Santa Clara, donde se encuentra el
californiano Silicon Valley -cuna de muchas de las principales
empresas de tecnología y de internet- el desempleo es
galopante.
Pasó de un 1,3 por ciento en diciembre del 2000 a un 7,6 en
agosto de este año, según los datos del gobierno de
California, que indican que cerca de 100.000 personas
perdieron sus empleos en este condado en los últimos dos
años.
La mayoría de los presidentes de las empresas de tecnología
han dejado de lado su proverbial optimismo y, como dijo Larry
Ellison, presidente de la empresa líder en bases de datos
Oracle, reconocen que esta es la peor crisis de la historia en
el sector.
Por eso no es de extrañar que ideas como la de
Geekmaids.com (traducido como "los asistentes de hogar
locos por internet") florezcan en este entorno, donde cada
vez más personas tratan de salvarse como pueden.
Los trabajadores de Geekmaid están dispuestos a fregar el
suelo de la cocina, limpiar el polvo, planchar la ropa o
cualquier otra labor doméstica, incluido el cuidado del
jardín.
Lo que les distingue de los tradicionales asistentes de hogar
es que también están capacitados para otras labores más
propias de un especialista en programación o en computadores
que de un servicio de limpieza.
Entre otras cosas, los trabajadores de Geekmaid echan una mano
a la hora de diseñar página de internet, instalar redes
inalámbricas, utilizar los filtros para detener el "spam" o
"correo basura", instalar los programas anti-virus u otras
herramientas para mantener la seguridad en ordenador o,
sencillamente limpiar la mesa del despacho.
Esto último parece de lo más necesario, ya que según la
revista "Fast Company", la típica mesa de oficina
tiene 400 veces más bacterias que la taza del baño (la
revista bromea incluso con su nueva política: "Los
empleados deben lavarse las manos antes de ir al baño").
La web se promociona entre los tecnócratas del área de la
bahía de San Francisco que responden al tópico de persona loca
por la informática, demasiado inmersa en su trabajo y
desatenta a la limpieza.
"¿Eres técnicamente brillante, pero incapaz en el
mantenimiento del hogar?", señala Geekmaid en su página
web.
"¿Estás traumatizado por las memorias de tu madre limpiando
y tirando a la basura todos tus tesoros? Somos tecnócratas
despedidos haciendo lo que se nos da mejor: crear orden a
partir del caos", concluye.
La fundadora, Lile Elam, trabajó en una compañía relacionada
con la venta de dominios de internet en Silicon Valley y,
cuando fue despedida, decidió crear este servicio, cuyos
precios se encuentran en torno a los 25 dólares la hora.
Esta cantidad permite a los "Geekmaids" ganar salarios
modestos, al menos si se los compara con las pagas por encima
de los 100.000 dólares mensuales que, tras el "boom" de
internet, eran frecuentes en el valle.
Pero algo es algo.
En Silicon Valley el enfriamiento de la economía está
suponiendo un agrio y largo trago que digerir, acostumbrados
como estaban sus habitantes a la abundancia.
Otros informáticos despedidos están optando por volver a
estudiar, hacer voluntariados, montar un bar o actividades tan
variopintas como dar masajes o terapia dental para perros: así
es la vida en Silicon Valley tras el colapso de internet.
sábado mayo 24, 2014 |