Medios electrónicos de todo el mundo y asociaciones de 'cíberderechos' se
solidarizan con los webs españoles
Agencias - La entrada en vigor el pasado 12 de octubre de la Ley de Servicios de
la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI) ha motivado que
más de trescientos webs hayan cesado su actividad, la mayoría de forma
preventiva para evitar multas, a la espera de retomar sus contenidos habituales
cuando constaten la aplicación práctica de una norma que ha creado cierta
controversia en la Red 'española'.
Según la información de la revista de seguridad informática 'Kriptópolis' --que
cesó su actividad el pasado 1 de octubre--, en los últimos semanas no menos de
trecientos webs han dejado de ofrecer sus páginas habituales, limitándose a
ofrecer un texto de protesta en la portada, aunque algunos dominios directamente
permanecen inaccesibles.
La campaña ha trascendido a publicaciones electrónicas de Estados Unidos,
Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Portugal y Uruguay, donde apelativos
como "censura" e "inquisición" se han convertido en habituales para referirse a
la comúnmente conocida como 'Ley de Internet'.
Además, la organización internacional de 'ciberderechos' Global Internet Liberty
Campaing (GILC) se ha referido en su último boletín a las "fuertes críticas" que
la LSSI ha levantado por su "impacto sobre la libertad de expresión en
Internet", opinión avalada por "numerosos expertos", que la ven como una "grave
amenaza".
GILC, que se solidariza con los críticos de la norma, cita al responsable de 'Kriptópolis',
José Manuel Gómez cuando asevera que el objetivo de la LSSI es "controlar los
contenidos web y forzar a los editores a la auto-censura".
Entre los afectados no sólo están webs beligerantes con la LSSI como el propio 'Kriptópolis',
sino que también se han acogido a idéntica medida numerosos webs personales de
grupos de fans, otros que contienen información sobre ciudades o creados por
aficionados a distintas prácticas deportivas, todos ellos preocupados por que al
contar con 'banners' para su financiación, la LSSI los considera de carácter
comercial o que persiguen un fin comercial.
De este modo, la norma estipula que el incumplimiento de ofrecer en los webs
--entre otros aspectos-- información sobre el nombre y domicilio de sus
responsables "de forma permanente, fácil, directa y gratuita" podría conllevar
una multa de hasta 150.000 euros, cifra que los usuarios aseguran no poder
pagar, por lo que han optado por el cierre como medida de protesta.
TRANQUILIDAD
Sin embargo, tanto el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, como el
secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información,
Carlos López Blanco, han reiterado en las últimas semanas que el Gobierno
clarificará "enseguida" la interpretación de la LSSI para disipar "todas las
dudas", y que la aplicación de la norma se regirá por el "principio de la
flexibilidad y el sentido común".
A grandes rasgos, la LSSI afecta a los proveedores de servicios de la Sociedad
de la Información radicados en España y cuyas actividades tengan una finalidad
económica. Además de regular también los juegos de azar 'online', la ley
equipara la validez de los contratos celebrados por vía electrónica a los
realizados en la vida real, refuerza la protección frente a los correos
electrónicos no solicitados ('spam'), establece sanciones de hasta 600.000 euros
para las infracciones consideradas muy graves y obliga a los ISP a retener los
datos de navegación de los usuarios durante un año.
sábado mayo 24, 2014 |