Las firmas de capital riesgo perdieron en España más
de 11 millones de euros en 2001 como consecuencia de sus inversiones en empresas
tecnológicas y en las firmas de internet denominadas "punto.com", a causa del
final de la burbuja tecnológica en la que el sector había centrado grandes
expectativas.
Según datos proporcionados por la Asociación Europea
de Capital Riesgo (EVCA), las desinversiones consideradas como pérdida total
del capital riesgo en España en el 2001 sumaron 14,4 millones de euros, de los
que algo más de 11 millones de euros, se corresponden a quebrantos asociados a
telecomunicaciones, empresas "punto.com" y otros sectores tecnológicos.
El director de Apax Partners y presidente de la EVCA,
Max Burger-Calderón, ha explicado a EFE que "las inversiones en el sector
de alta tecnología todavía permanecen en la agenda, la inversión en innovación
continúa, sin embargo, las inversiones en las "punto.com" son más difíciles y se
hace particularmente duro identificar un mercado final porque la ciencia y las
capacidades de Internet se han desarrollado más rápidamente que el propio
mercado".
No considera extraño que el mercado tecnológico sea el
más afectado por la crisis en las inversiones, "solo hace falta mirar la
bolsa y ver como los títulos de estas compañías han dejado el mercado o se
cotizan muy por debajo de las valoraciones que tuvieron en la década de los 90".
¿Crisis en el sector?
El Presidente de la EVCA señala, sin embargo, que es
fácil después del estallido de la burbuja echar la vista atrás y decir "uff!,
como no lo vieron". "Pero hay que tener presente que el movimiento que se vivió
en la década de los 90 no era normal en muchos aspectos, con fuertes cantidades
para invertir, miles de inversores que querían tomar posición en un mercado
emergente y también, una "saturación" de nuevas empresas de inversión que
surgieron rápidamente atraídos por el "oro" que parecía ofrecer el mercado. La
corrección del mercado que se esta produciendo en estos últimos años se esperaba
y en el fondo tenía que pasar".
Precisamente son estos "nuevos jugadores, las
compañías de capital Riesgo con apenas uno o dos trabajadores los que más
difícilmente están sobreviviendo a la crisis y aquellos que según un informe que
se ha popularizado últimamente tienen los días contados". "Estadísticamente,
puede ser un porcentaje de un 20 o un 30%, pero su nivel de inversión y
presencia en el mercado no se corresponde con estos números. Tienen inversiones
muy limitadas y en su mayoría son recién llegados al mercado atraídos por los
altos rendimientos que podían obtener. No son parte activa del sector del
capital Riesgo, aunque hayan podido ser muy activos individualmente", apunta
Burger-Calderón.
Hay dinero
"Hay muchísimo dinero para invertir. Lo que sucede es
que se invierte con mucha prudencia", señala Burger-Calderón ante la opinión
generalizada en el mercado de que las compañías de capital Riesgo no están
invirtiendo suficientemente. "Primero hay que ver de donde venimos y la crisis
que el sector de la inversión ha sufrido como consecuencia del 11 de setiembre y
la caída de los mercados financieros. Tras varios meses de parálisis, se vuelve
a invertir.
Lo que si ha cambiado son algunos parámetros o sectores
a la hora de efectuar una inversión. "Este ha sido uno de los temas
preferidos de esta conferencia y algunos dicen nanotecnologia o biotecnología o
siguen apostando por el sector tecnológico. Pero realmente lo importante no es
apostar por las tendencias sino en apostar para que los empresarios puedan
construir negocios sólidos, tanto da el sector, lo importante es encontrar esos
empresarios que creen en su negocio, que están avanzando en su negocio y que
lideran o pueden llegar a liderar mercados".
Ha cambiado el estilo de empresario
Un hecho destacable es el cambio en el estilo de los
empresarios que se dirigen a las empresas de Capital Riesgo. "Son empresarios
decididos a crear una compañía, apunta el presidente de la Asociación, y
totalmente distintos a aquellos que surgieron en la década de los 90 que
solamente veían la empresa en su vertiente financiera y especulativa".
"El empresario aventurero es un personaje muy
peligroso y que aunque apareció en la década de los 90 ha desaparecido casi
radicalmente del mundo de los negocios. Y es mejor así", marcando una firme
separación con un estilo que predomino en la década pasada.
Hoy el principal problema para estas empresas de Capital
Riesgo, es según Burger-Calderón, "convencer a estos empresarios para que
acepten la entrada en el capital de estas compañías y que las entiendan como sus
mejores socios para expandir el negocio y hacerlo fuerte".
"Las previsiones apuntan a que la asignación de
fondos huirá de la financiación de proyectos en fase inicial y se concentrará,
como viene ocurriendo desde 2000, en oportunidades de negocio más adelantadas",
apunta.
"De los fondos asignados a proyectos en fase inicial,
solo una pequeña parte ha ido a parar al sector de alta tecnología, ya que
aproximadamente, el 60% de los fondos está asignado a proyectos en fase de
expansión y del resto la mayoría se dedicará a compras de acciones basadas en el
endeudamiento", ha señalado el director de Apax.
Max Burger-Calderón mira el futuro con optimismo y
observa que "el mercado se esta consolidando y que en un periodo de dos o
tres años el sector del capital riesgo volverá a crecer otra vez".
Las firmas de capital riesgo toman
participaciones estratégicas en empresas con alto potencial de
crecimiento con el objetivo de obtener fuertes plusvalías con su venta a
medio plazo -entre cinco y siete años- y por ello las "punto.com" y las
tecnológicas en general fueron hasta 2002 uno de los sectores en auge
para esta rama de actividad financiera.
Precisamente los últimos datos de la EVCA
referentes al segundo trimestre de este año 2002, señalan que existen
buenas oportunidades, sobre todo, en el terreno de este tipo de
operaciones centradas compras de acciones o de activos apalancadas con
emisiones de obligaciones o deuda
En España el 8% de las desinversiones que
realizaron las firmas de capital riesgo en el 2001 -un total de 183,6
millones- se cerraron con pérdidas, en gran parte por el final de la
burbuja tecnológica.
En Europa, el sector de capital riesgo
invirtió en el año 2001 un total de 24.331 millones de euros, de
los que 6.861 millones, un 28%, se dedicaron al sector de alta
tecnología, según datos facilitados por EVCA.
El fin de la burbuja tecnológica se ha notado en
las nueva inversiones en Europa, donde en el 2001 las sociedades de
capital riesgo invirtieron un 30% menos que en el ejercicio anterior.
El sector en España se ha defendido
mejor, con una cuota de casi el 5% del total europeo, lo que supone una
cantidad de 1.199 millones de euros, un 6,4% más de los fondos
invertidos en operaciones de capital riesgo en el año 2000. |
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sábado mayo 24, 2014